Por Manuel Filomeno
El turismo es un sector económico con gran potencial en Bolivia, pero que, por diversos motivos, no es explotado de manera adecuada. Uno de estos motivos es la falta de data sobre el funcionamiento del sector y sus particularidades, una carencia que busca ser resuelta por los observatorios turísticos.
“Los datos generan datos. Ahora estamos en un proceso en el que hay mucha desinformación y eso no nos permite avanzar de la manera en que quisiéramos. Entonces, la información real, concreta y organizada nos va a permitir tomar mejores decisiones y poder avanzar a un modelo de turismo sostenible e idóneo para el país”, explica Andrés Aramayo, gerente del Observatorio Boliviano para la Industria Turística Sostenible (Órbita).
Aramayo participó recientemente en el conversatorio “El rol estratégico de los Observatorios Turísticos”, evento organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
El gerente de Órbita indica que la falta de datos en turismo, no permite generar las políticas necesarias para poder establecer nuevos modelos de turismo sostenible y relevante para Bolivia, una tarea pendiente.
La generación de datos es una tarea compartida, explica el experto, ya que debe involucrar tanto al Estado, como a la empresa privada y a la academia.
“La responsabilidad real de generar estos datos es compartida, ya que los datos son un bien público, el estado puede colaborar con el presupuesto, la capacidad técnica, la apertura, las instancias públicas son repositorios de muchos datos que no son compartidos directamente y cuyo uso puede impactar positivamente en los otros sectores. Por otra parte, las universidades juegan un rol indispensable en la creación de datos nuevos, frescos en base a la investigación cualitativa y cuantitativa de la realidad”, dice Aramayo.
En el caso del turismo, apunta el experto, las investigaciones no pueden quedarse solo en el ámbito de la carrera de turismo, ya que otras carreras como las relacionadas a la economía, la ingeniería en sistemas, el derecho, entre otras pueden aportar con conocimientos específicos relacionados al nuestro tema.
“Del mismo modo, las instituciones privadas pueden prestar su experiencia y su relación con los turistas para generar los datos también”, acota.
Potencial
Un estudio realizado por la Red de Soluciones de Desarrollo Sostenible en Bolivia (SDSN-Bolivia) reveló que la industria sin chimeneas podría generar ingresos de hasta 3.000 millones de dólares anuales hasta 2030 de tomarse algunas medidas, convirtiéndose en el tercer generador de divisas de la economía nacional.
La primera medida es la conectividad aérea, la cual implica establecer una política de cielos abiertos o, por lo menos, de apertura gradual para la operación de empresas extranjeras, para que aumenten el flujo de visitantes al país, así como eliminar las trabas burocráticas a favor de las líneas aéreas que operan en Bolivia
La segunda es el tema de facilitación, el sector solicita la simplificación y facilitación de trámites para la obtención de visas para extranjeros y ampliar la llegada de turistas de todo el mundo a Bolivia.
La tercera es promoción turística, plantea promover todos los atractivos del país en el exterior, incluyendo la participación en ferias, y redes sociales, así como la difusión de información sobre los atractivos turísticos mediante los consulados de Bolivia en el mundo.
La cuarta se refiere a la seguridad jurídica, en donde los operadores indican que las leyes deben ser claras para fomentar la inversión privada, especialmente en áreas rurales, que aseguren seguridad y estabilidad.
Ante este panorama, Aramayo urge a recopilar y generar la información necesaria para poder impulsar las medidas necesarias para hacer esto realidad.
“El sector privado puede aprovechar la data para mejorar la calidad de sus servicios, para generar paquetes o experiencias que estén ajustadas a las demandas de sus clientes, generar nuevas oportunidades. El sector público puede utilizar la data para elaborar nuevas y mejores políticas que nos permitan migrar a una economía más sustentable, dejando de lado el extractivismo, una economía basada en servicios”.
Actualmente, los observatorios de turismo, como Órbita, el Centro de Investigación Innovación y Transformación Digital en Turismo (CIINTUR), o el Instituto de Investigación Consultoría y Servicios Turísticos (IICSTUR), generan información valiosísima y abierta para el beneficio de sector, que puede utilizar esta data como punto de partida para sus propias investigaciones y tomar las decisiones necesarias.
“Necesitamos la data para fortalecer un ecosistema que nos permita llegar a un modelo de desarrollo diferente, que nos permitiría generar cerca de 3.000 millones de dólares anuales en el país”, concluye Aramayo.