Por Daniel Robles
El internado rotatorio para los estudiantes de medicina, es la última fase en su preparación como médico, en la que ponen en práctica todo lo aprendido durante el tiempo de estudio en las aulas y con los simuladores que Unifranz les ofrece, ya que comienzan a tener cercanía con pacientes y viven la dinámica de estar en un centro de salud todos los días, esa es la historia de Aldahir Tupa, estudiante de medicina que se encuentra en la etapa final de su preparación y es el jefe de internos del Hospital Municipal de Cotahuma.
“Para llegar a ser jefe de internos tuve una buena preparación por parte de la Universidad, también me ayudó mucho la pandemia ya que tenía más tiempo en casa y estudié los temas principales los cuales fui reforzando en el internado en mis tiempos libres”, resaltó Tupa, con una sonrisa en la cara al recordar todo lo que tuvo que hacer para llegar a tener el cargo de jefe de internos.
El futuro médico recordó los primeros pasos que dio en el centro hospitalario y cuáles fueron las primeras experiencias que tuvo al vivir lo que un profesional en la salud hace todos los días. Resaltó que la jornada de un interno comienza revisando a los pacientes y viendo la evolución que tienen.
“Comenzamos el día revisando a diferentes pacientes que pasaron la noche en el hospital, puede ser en el área de pediatría, cirugía, ginecología, obstetricia y medicina interna, vemos la evolución que presentan con relación a cómo fueron internados. También hay actividades administrativas, tenemos que hacer varios informes” dijo el estudiante de medicina al referirse sobre las actividades que realizan cotidianamente.
“Uno debe ser buen médico para poder diagnosticar, tratar y poder desenvolverse con el entorno del paciente”, mencionó Griselda Vargas jefa de la Carrera de Medicina de Unifranz; para la especialista, el trabajo del interno es integral y todo lo que viva en esa etapa es esencial para su carrera, ya que marcará hitos importantes en la formación y tomará la decisión de qué especialidad seguir en un futuro.
“La fase del internado es importante porque es un compilado de todo lo que se ha avanzado, es una aplicación práctica (…) Además la connotación que tiene es la cercanía con el paciente y vivir la dinámica general de un centro hospitalario, el manejo de las emergencias, ver la parte administrativa y la relación con los otros colegas, el desenvolverse tanto en fondo como en forma” dijo Vargas.
El conseguir el puesto de jefe de Internos, como lo logró Aldahir, conlleva tener cualidades especiales, eso los encargados del centro hospitalario lo resaltan; la toma de decisiones, el desenvolvimiento con los pacientes y la relación con los colegas son los pilares fundamentales para tener el puesto. La función que tiene es la de regular a todo el grupo y ser portavoz de alguna situación que pueda llegar a pasar.
“En Unifranz, aparte de profesionales formamos líderes de equipo y eso es lo que queremos, que el profesional formado sea una persona propositiva, que le guste generar transformación y mejoras” concluyó la Doctora Vargas.
El tener un cargo importante, implicó vivir variadas experiencias para Aldahir, una que recuerda y que “le tensó mucho” fue al inició de su experiencia, tuvo que entrar a quirófano, luego a una cesárea y posteriormente realizar el papeleo correspondiente, “como yo era nuevo no sabía cómo llenar los papeles correctamente, muchas veces me sentí frustrado, pero estoy mentalizado en que quiero ser médico”.
Con un tono de emoción, recordó que al ingresar, era una persona tímida, pero con el paso del tiempo fue abriéndose más, tanto con el entorno del hospital, los doctores, colegas y los pacientes.
También, la decisión de la especialización esta “casi tomada” y que espera representar bien a Unifranz con su desempeño profesional.
“La rotación que más me gustó fue cardiología, la veo muy interesante, me gusta mucho desde que estaba en la facultad y ahora que la viví en la práctica tuve el beneficio de rodearme de grandes profesionales de los cuales aprendí mucho”, finalizó Tupa.