Recorrer El Alto es sumergirse en un universo de colores y formas únicas, donde los emblemáticos “cholets”, edificios gigantes y coloridos con barcos a 4.000 m.s.n.m., robots y elementos futuristas conforman un paisaje urbano atractivo para visitantes de todo el mundo. El aprovechamiento de estas cualidades para impulsar el potencial turístico de la ciudad requiere de una gestión coordinada y estratégica en los niveles público y privado, y precisamente ese fue el desafío que trazó el conversatorio “Íconos arquitectónicos de El Alto”, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en alianza con la alcaldía alteña y el tour operador “Turismo El Alto”.
El evento reunió a expertos en turismo, propietarios de cholets, autoridades municipales y medios de comunicación, con el fin de abordar la importancia y el aporte de estas construcciones en la economía, la cultura y la identidad alteña, y sobre esa base generar un trabajo coordinado en pro de impulsar el despegue turístico y económico de la ciudad.
“Necesitamos planificar qué es lo que queremos lograr con este tipo de atractivos a futuro, cómo nos vemos de acá a un año, a cinco años, a 10 años, es decir, lo primero es plantear el tema de la literatura que hoy hemos podido comenzar a través de este conversatorio. Necesitamos establecer las clasificaciones diversas que existen, las categorías en todo este conjunto de edificaciones”, aseguró el director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz El Alto, Fernando Villagra.
El especialista hizo énfasis en la importancia de que la academia se constituya como eje coordinador y articulador que permita aunar esfuerzos entre todos los sectores involucrados y canalizarlos hacia una gestión estratégica y efectiva. «Con este tipo de eventos, que nos impulsan a debatir, estamos empezando a ver de qué manera nos podemos apoyar cada uno desde sus competencias”, agregó.
Entre las primeras iniciativas planteadas en torno a esta articulación destaca la próxima creación de una plataforma interactiva de atractivos turísticos de El Alto, donde la gente podrá acceder a información actualizada y detallada de sitios turísticos, inicialmente con información de “cholets”, que es la apuesta mayor, que incluya sus mapas, rutas, características, elementos de seguridad y sugerencias para visitar.
“Será para beneficio de turistas, como también de operadores de turismo. Esta herramienta tiene que estar al alcance de todos, esa es nuestra apuesta para potenciar los cholets (…) a partir de ello se podrán crear nuevos circuitos, otras iniciativas innovadoras”, concluyó.
Aportes desde los protagonistas
El conversatorio contó con la presencia del arquitecto Freddy Mamani, pionero y principal representante de la arquitectura “Cholet”, quien compartió los orígenes de su marca, su filosofía y el concepto detrás de este estilo único en todo el mundo.
Junto a él, otros destacados invitados aportaron desde diversas perspectivas al análisis y reflexión sobre la importancia de la arquitectura neoandina y otro tipo de edificaciones de estilos distintivos para la sociedad alteña.
Formaron parte del panel el jefe de Turismo del Gobierno Municipal de El Alto, Wilson Sangalli; el gerente de Turismo de El Alto, Diego Del Carpio; y el director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz El Alto, Fernando Villagra, para aportar y reflexionar desde diversas perspectivas sobre cómo se proyecta la ciudad ante los ojos del mundo.
A lo largo de dos horas, el conversatorio se constituyó en un espacio de intercambio de conocimientos y experiencias para reflexionar y revalorizar la riqueza arquitectónica y cultural de estas edificaciones.
La vicerrectora de Unifranz, Eve Gómez, expresó su satisfacción por los resultados del conversatorio. “Este evento demuestra el compromiso de nuestra universidad con el desarrollo social y cultural de El Alto. Al visibilizar la riqueza arquitectónica de la ciudad, estamos contribuyendo a fortalecer la identidad alteña y a posicionar a El Alto como un destino turístico de nivel internacional”.
La arquitectura cholet: esencia cultural, misticismo y creatividad
El término «cholet» nace de la fusión entre «chola» y «chalet», y refleja la esencia de esta arquitectura que combina elementos tradicionales andinos con influencias contemporáneas, aseguró Freddy Mamani.
El profesional en Arquitectura aseguró que los cholets son mucho más que edificios, son expresiones artísticas que hablan de la historia, la cultura y las aspiraciones de un pueblo. Sus fachadas coloridas, algunas de ellas adornadas con inmensos murales que narran historias y leyendas, sus formas orgánicas y sus referencias a la cosmovisión andina los convierten en verdaderas obras de arte que cautivan a visitantes de todo el mundo.
“Son edificios autosustentables económicamente. No se trata sólo de construir edificios residenciales de gran tamaño, sino que son también edificios comerciales, planteados para que generen beneficio económico para el propietario en el futuro, es decir, que el edificio sea un seguro de vida”, destacó Mamani.
Sin embargo, a pesar de su éxito, los cholets también enfrentan desafíos. La falta de normativa específica para proteger este patrimonio arquitectónico pone en riesgo su conservación a largo plazo. Por esta razón, durante el conversatorio se hizo un llamado a las autoridades para que se elaboren leyes y políticas públicas que garanticen la preservación de estas edificaciones y promuevan su valor histórico y cultural.
“Cholets y no cholets”
En contraste, otras edificaciones futuristas de El Alto, inspiradas en pasiones y gustos individuales de sus propietarios, reflejan un espíritu más lúdico y experimental. Robots transformers, ovnis, el busto de la estatua de la libertad, entre muchos otros emblemas populares adornan las fachadas de estos edificios, convirtiéndolos en auténticas obras de arte urbano. Si bien estas construcciones no comparten la misma carga simbólica que los cholets, contribuyen a la diversidad arquitectónica de la ciudad y atraen a visitantes de todo el mundo.
Todas estas edificaciones, “cholets y no cholets”, no solo han embellecido la ciudad de El Alto, sino que también generan un importante impacto económico y social. Gracias a su singularidad, estas edificaciones atraen a numerosos turistas, convirtiendo a El Alto en un destino turístico de creciente interés. Además, la construcción de estos edificios genera empleo, impulsando el desarrollo de la economía local.
El conversatorio sobre los íconos arquitectónicos turísticos de El Alto dejó en claro que esta diversidad de estilos arquitectónicos es mucho más que una moda pasajera. Es un movimiento cultural que ha trascendido fronteras y que sigue evolucionando.
Tanto los participantes como propietarios de edificios de diversos estilos arquitectónicos que participaron del evento coincidieron en la necesidad de seguir trabajando para consolidar a El Alto como un referente mundial de la arquitectura contemporánea y para proteger este patrimonio único que pertenece a todos.
“El Alto es una ciudad en constante transformación, donde la arquitectura juega un papel fundamental. Todos estos ejemplos son un testimonio de la creatividad y la capacidad de innovación de su gente. Ahí radica la esencia de iniciativas como este conversatorio, en los que podemos estar seguros de que este legado seguirá inspirando a futuras generaciones”, concluyó la vicerrectora, Eve Gomez.