Por Lily Zurita
En la era digital en la que vivimos, el Internet se consolidó como una herramienta esencial e imprescindible que transformó profundamente la forma en que nos desenvolvemos en la vida diaria.
Desde la comunicación hasta el entretenimiento, pasando por el trabajo y la educación, el Internet ha revolucionado prácticamente todos los aspectos de nuestra existencia, desde que despertamos hasta que nos dormimos. Hoy, la mayoría de las personas lo primero que hacen es ver quién les escribió por WhatsApp y lo último que ven sus ojos son películas en Netflix, un libro en una app o historias en Facebook o TikTok.
Roberto Zambrana, expresidente de la Internet Society (ISOC) Capítulo Bolivia, destaca la gran importancia que ha tenido el Internet para la humanidad y, en particular, para los bolivianos.
“El Internet permite a los ciudadanos navegar a través de una pantalla gráfica, poder acceder a diferentes contenidos en diferentes lugares en el mundo. Eso es lo que marca un hito fundamental para la gente”, puntualiza.
Por su parte, Giovanna Álvarez, docente de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que, en la vida diaria, “el Internet se ha vuelto esencial e imprescindible porque ha transformado radicalmente la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos”.
En la actualidad, resulta inconcebible imaginar un mundo sin Internet. Esta red global ha creado un entorno donde la conexión instantánea con personas de todo el mundo es una realidad cotidiana. También ha democratizado la comunicación, permitiendo que familias, amigos y colegas se mantengan en contacto sin importar la distancia que los separe.
“Prácticamente, es imposible imaginar la vida sin Internet ya que ha revolucionado la comunicación, el acceso a la información, el trabajo, la educación, el entretenimiento y el comercio. Facilita la conexión global instantánea, proporciona acceso a una cantidad inmensa de información, permite realizar transacciones comerciales y bancarias, y sirve como plataforma para el trabajo remoto, la educación en línea y el entretenimiento”, sostiene.
Promovido por la Asociación de Usuarios de Internet e Internet Society, este viernes 17 de mayo se celebra el Día Mundial de Internet en gran parte del mundo, para conmemorar el aniversario de la firma de la primera Convención Telegráfica Internacional y la creación de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT)
Qué es el Internet
Es una red mundial de computadoras interconectadas que permite la comunicación y el intercambio de información entre usuarios en todo el mundo. Es una herramienta fundamental en la vida moderna porque facilita el acceso a una diversidad de recursos y servicios, como los sitios web, el correo electrónico o las redes sociales.
El Internet tuvo sus inicios en la década de 1960, cuando ARPANET, una red experimental financiada por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, fue creada para facilitar la comunicación entre instituciones académicas y de investigación. En los años posteriores, se desarrollaron los protocolos fundamentales para la comunicación en redes, como TCP/IP.
En la década de 1980, la red se expandió y dejó el ámbito militar y académico para alcanzar a las instituciones comerciales y gubernamentales. En 1989, Tim Berners-Lee inventó la World Wide Web (www), lo que llevó a un rápido crecimiento en el uso de Internet en la década de 1990.
Desde entonces, según Álvarez, el Internet ha evolucionado a pasos agigantados, transformando la forma en que nos comunicamos, trabajamos, aprendemos y nos entretenemos, de esta manera se ha vuelto indispensable para la gran mayoría de las personas.
La académica explica que el Internet funciona como una red global que utiliza protocolos de comunicación, direcciones IP, enrutamiento y servidores para permitir la transmisión de datos entre dispositivos en todo el mundo, facilitando la comunicación, el acceso a información y una amplia variedad de servicios en línea.
Beneficios más allá de la comunicación
El alcance de esta red global va mucho más allá de la comunicación. La vasta cantidad de información disponible en línea democratizó el acceso al conocimiento, permitiendo que cualquier persona con acceso a la red pueda aprender sobre prácticamente cualquier tema en cuestión de segundos. Desde tutoriales de tejido o cocina hasta cursos universitarios completos, el Internet se ha convertido en una biblioteca virtual inagotable a la que se puede acceder las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Además, innovó la forma en que realizamos transacciones comerciales y financieras. Desde la comodidad de nuestros hogares, podemos comprar productos de cualquier parte del mundo, realizar transacciones bancarias y gestionar nuestras finanzas personales con solo unos pocos clics.
En el ámbito laboral, posibilitó el surgimiento del trabajo remoto, permitiendo que millones de personas realicen sus tareas desde la comodidad de sus hogares o desde cualquier parte del mundo con una conexión a Internet. Esta flexibilidad laboral cambió la manera en que concebimos el trabajo, ofreciendo nuevas oportunidades para la conciliación entre la vida laboral y personal.
Por otro lado, en el campo de la educación, el Internet democratizó el acceso a la enseñanza y el aprendizaje, proporcionando plataformas en línea donde se pueden cursar programas educativos completos, acceder a recursos didácticos y colaborar con otros estudiantes y profesores de todo el mundo.
Finalmente, también transformó la forma en que nos entretenemos. Plataformas de streaming, redes sociales, juegos en línea y una amplia variedad de contenido multimedia están disponibles al alcance de un clic, ofreciendo opciones de entretenimiento para todos los gustos e intereses.
Los desafíos en Bolivia
En Bolivia, el acceso a internet fijo alcanzó, a junio de 2023, al 56%, lo que equivale a decir que por cada 100 familias (con cinco integrantes) 56 tienen conexión a internet fijo. La penetración se ha incrementado desde un 8% en 2013 hasta un 56% en 2023, con un promedio de crecimiento del 24%, según la Autoridades de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transportes (ATT).
Respecto a internet móvil, según la misma ATT, hasta el mismo período se contabilizaron 10,85 millones de líneas móviles con acceso a Internet, lo que implica una penetración del 90% y un crecimiento promedio entre el 2013 y junio 2023 del 33,46%.
Empero, la conexión a Internet varía, sobre todo, en áreas rurales y remotas, debido a una cobertura desigual, una infraestructura limitada y acceso costoso. La calidad y la velocidad de la conexión pueden ser inconsistentes, al igual que en las zonas urbanas.
Para la académica, los desafíos en Bolivia aún son grandes porque lograr el acceso pleno a la red global incluye la mejora de la infraestructura de telecomunicaciones, la reducción de costos y la garantía de un acceso equitativo y de calidad en todo el país.
“El acceso a Internet es fundamental para el desarrollo socioeconómico y la inclusión digital en Bolivia. Mejorar la conectividad y la calidad de la conexión no sólo facilitaría el acceso a la información y los servicios en línea, sino que también impulsaría la innovación, el emprendimiento y la participación ciudadana”, finaliza la experta.