En un esfuerzo por abordar la creciente preocupación por la gestión de los recursos hídricos en la ciudad de El Alto, se llevó a cabo la presentación de la «Guía de manejo sostenible y uso eficiente del agua» en las instalaciones de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
El documento fue elaborado por el Gobierno Autónomo Municipal de El Alto, en colaboración con Red Hábitat, y tiene como objetivo proporcionar información clave sobre la hidrografía local, detallar el origen del agua en el municipio y ofrecer sugerencias prácticas para la obtención de fuentes alternativas.
El acto de presentación de la guía fue organizado por el Centro e Incubadora de Emprendimientos y Negocios (CIEN) de Unifranz y se realizó ante un centenar de estudiantes de la carrera de Administración de Empresas, como parte de una iniciativa de prevención y sensibilización en la ciudad, dirigida a fomentar el cuidado y uso sostenible del agua.
El secretario municipal de Agua, Gabriel Pari, destacó el propósito de la guía, de “sensibilizar a la población alteña sobre el uso eficiente y responsable del agua”, e hizo énfasis en la importancia de difundir el documento en las instituciones educativas, como también con organizaciones de diversos niveles del Estado.
“Presentar la ‘Guía de manejo sostenible y uso eficiente del agua’ en las universidades es muy importante, porque son los estudiantes los que manejarán los destinos del país, los que diseñarán políticas y quienes deben sensibilizarse sobre el problema del agua”, afirmó el director ejecutivo de Red Hábitat Bolivia, David Quezada.
Prevenir una crisis con mayores consecuencias
La disminución de los recursos hídricos se convirtió en una preocupación creciente en todo el mundo, ya que numerosos países enfrentan una escasez cada vez mayor de agua dulce. Esta crisis hídrica no sólo amenaza la seguridad alimentaria y el acceso al agua potable, sino que también tiene graves implicaciones para la salud pública, el medioambiente y la economía.
Ante esta situación, los gobiernos nacionales y regionales, organismos no gubernamentales y organismos internacionales intensificaron sus esfuerzos para abordar el problema de la escasez de agua y prevenir consecuencias mayores.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de su Programa para el Medio Ambiente (Pnuma), promueve iniciativas para fomentar el uso sostenible del agua, la conservación de los ecosistemas acuáticos y la gestión eficiente de los recursos hídricos.
En ese contexto, las autoridades municipales de El Alto, junto con la ONG Red Hábitat, presentaron la guía, un documento de 70 páginas dividido en 10 capítulos, que incluye información referente a la gestión integral y corresponsable del agua, fuentes de abastecimiento del municipio de El Alto, redes y cobertura, cálculo de la huella hídrica, artefactos ahorradores y contaminación hídrica, entre otros.
Uno de los aspectos más relevantes de la guía es el cálculo del uso, consumo y reutilización (reciclaje) de agua por persona en la vivienda, denominado “La huella hídrica en las viviendas”. Según este acápite, esta huella es medida en las áreas húmedas de la vivienda como son el baño, la cocina, la lavandería y el patio.
“La huella hídrica nos hace tomar conciencia de cómo usamos y consumimos el agua que necesitamos en todas nuestras actividades, es útil para tener un valor de referencia diario y, sobre todo, para cambiar nuestros hábitos de uso y consumo para un manejo eficiente del agua”, dice parte del texto.
El estudio realizado por Red Hábitat, precisa que la huella hídrica total por persona es de 89,36 litros/día persona. Este promedio se divide en diversos elementos: consumo promedio de 1,96 litros al día; el uso es de 47,61 litros y la reutilización de 39,79 litros por día, este último dato muestra que algunas de las familias “tradicionalmente reúsan el agua gris como también cosechan el agua de lluvia”.
Datos provistos por el Plan Maestro Metropolitano muestran que el consumo promedio en el año 2011 en El Alto fue de 85 litros por día. Aunque todavía no se tiene un parámetro internacional estandarizado que determine el requerimiento mínimo de agua, se sugiere que el consumo de los habitantes en un país debe ser de 135 litros diarios por persona para no sólo cubrir las necesidades básicas, sino también para su desarrollo económico y social.
Esta medición también incluye los artefactos y accesorios que más consumen el agua en la vivienda por persona, que según el “Reglamento nacional de instalaciones sanitarias” son: inodoro, con 12 litros por descarga; la ducha, con 15 litros por minuto; el lavaplatos, con 10 litros por minuto y el lavamanos, con ocho litros por minuto.
Respecto a este dato, el documento señala que el acelerado crecimiento de la población de El Alto requiere un incremento proporcional en la dotación de agua potable y saneamiento para satisfacer sus necesidades básicas. En barrios, en especial periurbanos, las familias recurren a coches aguateros o cisternas y en caso de racionamiento del recurso al agua embotellada.
Los responsables de la publicación hicieron énfasis en que la importancia de que la guía sea de conocimiento público para que la población pueda hacer un uso cada vez más sostenible y eficiente del agua, ya que éste es un recurso escaso, finito y vulnerable.
Además, hace notar la importancia de que las familias conozcan las fuentes y todo el recorrido que atraviesa el agua para llegar a las viviendas. El documento también es una herramienta que aporta a la sensibilización y concientización sobre el uso y consumo de este recurso y se puedan tomar acciones conjuntas para preservarlo.