El main event del Futures Week® 2023 de Santa Cruz sirvió de escenario para que los jóvenes demandaran, con el ejemplo, mayor cuidado ambiental a la ciudadanía. Este espacio se abrió a los estudiantes para que se conviertan en una fuente de inspiración y, en un ambiente de co-creación con expertos nacionales e internacionales, den vida a ideas disruptivas a fin de hallar soluciones a los problemas que enfrenta el planeta.
“La única opción es actuar de inmediato y aportar de manera activa con todas las personas que sea posible”, dijo Luciano Antelo, el activista que ya cuenta con dos libros en defensa del medio ambiente y quien pide cambiar la mentalidad de los ciudadanos con pequeñas acciones.
“Salimos con amigos y ellos se compraron un refresco, papas fritas y galletas todos con envases de plástico. Al poco tiempo, los botan a la calle y creen que no afectará al planeta. Si pensaran diferente los ocho mil millones de ciudadanos del planeta tendríamos 24 mil millones de plásticos menos. Nuestra única alternativa es tener conciencia; atacar el punto de inicio”, afirmó.
¿Qué hacer? El adolescente planteó tres tareas para la ciudadanía: Primero, reciclar la basura y separarla por inorgánica y orgánica. Esta última ayudaría a hacer compost, ideal para abono de las plantas y áreas verdes. La segunda es adoptar un árbol porque ya es insuficiente con plantar uno; y plantar especies florales que permitan la polinización; y la tercera es cuidar el agua con tareas simples como colocar un balde en la ducha y reutilizarla después en inodoros o limpieza.
El Futures Week® atravesó su tercera jornada y hasta el momento reunió a expertos bolivianos y extranjeros quienes reflexionaron en torno a la Inteligencia Artificial en la educación; y el FabLab flotante en la Amazonía como su impacto en el desarrollo sostenible. Luego se introdujeron al panel “Santa Cruz frente al Futuro” del que participó Antelo y lanzó una serie de reflexiones para cambiar los hábitos de las personas.
Verónica Ágreda, presidenta del Nodo Bolivia del Millennium Project y rectora de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, aseguró que este evento es uno de los pocos en los que se consiguió empoderar a los jóvenes que “inspiran” como lo hizo Luciano Antelo. “Simplemente decidió dejar de desear y soñar para pasar a la acción”, destacó.
“Ha llegado el momento de acelerar el paso y pasar a la acción. La tarea parece ser dura y compleja. Jóvenes como Luciano nos dicen que hicimos mal la tarea si éste es el mundo que les estamos heredando; pero ellos están dispuestos a tomar la posta”, afirmó.
Este año, por primera vez, el Futures Week® se realizó de forma simultánea en La Paz y Santa Cruz porque “más que nunca necesitamos una Bolivia unida”, precisó Ágreda. “Desafiamos a los jóvenes a co-crear ciudades amigables y sustentables hacia el año 2030 porque ellos tienen toda la fuerza, energía, talento, creatividad que nos inspira y nos anima a seguir adelante”.
Santa Cruz frente al futuro
La innovación social y de impacto, la huella de la humanidad, el cambio de paradigma, el desarrollo empresarial, la educación del futuro y el rol de la sociedad civil caracterizaron al panel: Santa Cruz frente al Futuro. Estos campos entretejen perfectamente los espacios para la co-creación de una urbe amigable y sustentable con miras al 2030.
Estos son los pilares para tener impacto positivo en la construcción de ciudades amigables y sustentables que van desde los laboratorios de aceleración que están enfocados en el desarrollo hasta proyectos disruptivos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Diego Suárez, jefe de Aceleración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) Bolivia, aseguró que en los laboratorios que ellos manejan identifican a los jóvenes, emprendedores y mujeres como parte clave de las soluciones. “Exploramos datos que no son convencionales o tradicionales (…), tratamos de acelerar el impacto en pequeña escala, con pruebas con jóvenes y mujeres. Si el experimento funciona, llega a ser escalado”.
El coordinador del Programa ONU Hábitat en Bolivia, Sergio Blanco, considera que la huella ambiental nace del crecimiento de las ciudades, de la población y de las actividades del ser humano, pero llegó el momento de plantear nuevas políticas de consumo.
“Efectivamente, hay una huella (que afecta al medio ambiente) que la humanidad dejó sobre el planeta. Las ciudades, los asentamientos humanos concentran una gran parte de esa pisada que hace que machaquemos a la naturaleza”.
Para ONU Hábitat la urbanización puede ser una respuesta para reducir la huella ambiental, pero también para ser más eficaces a la hora de proveer, de dar calidad de vida a la población y para generar entornos de prosperidad económica.
Dennise Hurtado, directora de la CAINCO, asegura que da la sensación de que estamos pagando el precio del progreso y del desarrollo y que la sociedad está desafiada a encontrar soluciones.
“El desafío es cómo hablamos de progreso, cómo hablamos de sostenibilidad, cómo hablamos de cuidar a las futuras generaciones, pero también cómo llegamos a los 85 años con esperanza de vida, pero vivos, con buenas emociones y cuidando las tradiciones que nos van a acompañar”.
Latinoamérica al 2050
En el Main Event también se presentó el libro “Latinoamérica 2050: Retos, escenarios y acciones” que se inspiró en los 15 temas propuestos por el Millennium Project. En cada uno de ellos plantea hipótesis del futuro de la región desde los escenarios ideales hasta aquellos catastróficos a los que se podría arribar por la inacción.
“Hay tres escenarios: uno posible, otro deseable y el catastrófico hacia el 2050. Son 48 factores con 144 hipótesis en los que damos vida a los diferentes escenarios. Por ejemplo, en el primero deseamos una Latinoamérica como gran crisol para la humanidad, nuevas alianzas y ecosistemas; el segundo como un crisol de conquistas; y, el tercero catastrófico muestra una región devastada, un crisol de tiranía opresión, y migración”, declaró Guillermo Gándara, miembro del Nodo México y uno de los tres autores del texto junto con Concepción Olavarrieta y Jorge Máttar.
En la primera parte, el texto recoge el análisis histórico, el diagnóstico actual y la reflexión sobre lo que se debería cambiar. También contempla visiones sobre los riesgos de la inacción; incluso, nuevos horizontes en caso de emprender acciones para mitigar los daños a tiempo y emprender el camino hacia los futuros deseables. En la segunda parte, los autores proyectan y analizan de forma integral los 15 retos de la región para lanzar tres visiones mencionadas por el autor.