Por Lily Zurita
Las finanzas sostenibles tienen que pensarse con una perspectiva integral porque, si bien ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, son mecanismos eficientes para la reducción de brechas sociales y de desigualdad con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas.
“La sostenibilidad debe entenderse como un todo”, afirma Marcelo Arroyo, economista senior del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para quien las finanzas sostenibles no solamente tienen que pensarse desde una perspectiva ambiental sino como una integralidad.
Según el experto, “es importante mirar que se pueden generar mecanismos y productos financieros que ayuden a reducir, mitigar o generar acciones de adaptación contra el cambio climático, pero también a reducir brechas sociales de desigualdad, a mejorar la calidad de vida de las personas, reducir la informalidad, mejorar la calidad del empleo o lograr la inclusión de las mujeres”.
La sostenibilidad hay que entenderla desde un punto de vista integral, pensando en lo ambiental y en lo social, ya que permite “satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las futuras generaciones de satisfacer sus necesidades propias”, según La definición de la Comisión Brundtland de las Naciones Unidas (1987).
Arroyo puntualiza que, adicionalmente, se deben generar mecanismos de gobernanza interinstitucional, es decir, de coordinación entre los sectores público y privado y la sociedad civil, para que las acciones por alcanzar el desarrollo sostenible en el país sean, realmente, efectivas.
“Es de suma importancia hablar sobre las finanzas sostenibles y cómo integrar los riesgos vinculados al cambio climático, a las brechas de desigualdad, hacia los riesgos financieros para que sean considerados en las empresas y en el sistema financiero como una nueva forma de articular e integrar las actividades y las estrategias empresariales orientadas al desarrollo sostenible”, señala el economista, quien participó en el Congreso Internacional de “Innovación empresarial”, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, donde se refirió a la importancia del financiamiento para el desarrollo.
Oportunidades del financiamiento sostenible en Bolivia
Para Arroyo, en el país existe una diversidad de fondos externos orientados, específicamente, a la reducción de los efectos del cambio climático y que están relacionados con compromisos suscritos por Bolivia, en el marco de la Convención Marco para el Cambio Climático.
“Hay varios fondos que efectivamente están disponibles para poder formular proyectos e iniciativas que contribuyan a alcanzar estas metas vinculadas a mitigar y adaptar a los efectos del cambio climático”, agrega.
ONU Cambio Climático, entidad de las Naciones Unidas encargada de apoyar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, asegura que las naciones industrializadas, que suscribieron la Convención, acordaron apoyar las actividades relacionadas con el cambio climático en los países en desarrollo mediante la prestación de apoyo financiero para la adopción de medidas sobre el cambio climático, más allá de la asistencia financiera que ya proporcionan a estos países.
“Se ha establecido un sistema de subvenciones y préstamos a través de la Convención, y está gestionado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Los países industrializados también acuerdan compartir la tecnología con las naciones menos avanzadas”, sostiene al respecto el organismo internacional.
Estrategia financiera
El economista del PNUD señala que los emprendedores deben aprovechar estas oportunidades de financiamiento, para generar iniciativas y proyectos que sean competitivos y aporten al cumplimiento de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la Agenda 2030 de Naciones Unidas (ONU).
“Creo que es importante desarrollar y diversificar el mercado financiero, generar productos financieros, mecanismos alternativos de financiamiento, integrar criterios ASG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza) en las empresas; por supuesto, generar capacidades y, sobre todo, promover y motivar a la generación de información y métricas de evaluación”, puntualiza.
¿Cómo acceder a financiamiento sostenible?
Según Arroyo, para acceder a financiamiento sostenible es importante conocer cuáles son los criterios de elegibilidad y exclusión de los proyectos, porque no todos los proyectos son elegibles para financiamiento sostenible, ya que existen estándares internacionales que establecen estos criterios.
También es importante mirar el mecanismo bajo el cual se puede financiar el proyecto, ya sea a través de un instrumento financiero tradicional, pero con elementos vinculados a la sostenibilidad, o a través del acceso a bonos temáticos -verdes, sociales o sostenibles- en función del impacto que pueda tener el proyecto.
“Si el proyecto tiene impacto ambicioso y una contribución importante a las NDC (contribuciones determinadas a nivel nacional), perfectamente se lo puede plantear a uno de estos fondos, en alianza con organizaciones no gubernamentales (ONGs), agencias de cooperación o el propio Estado, que dan el respaldo y aval necesario para que puedan ser competitivos en estos fondos climáticos que, hoy en día, tenemos disponibles”, finaliza el economista senior del PNUD.