Por Lily Zurita
En el vibrante y dinámico mundo del deporte, hay un poder invisible que mueve masas, impulsa ventas y crea ídolos: el marketing deportivo.
Esta disciplina, que mezcla pasión, emoción y estrategia, logró convertir eventos deportivos en espectáculos globales y a los atletas en marcas internacionales y no se limita solo al ámbito profesional.
Ya sea en ligas semiprofesionales o en deportes universitarios, el marketing deportivo aprovecha la pasión de los aficionados por sus equipos y atletas favoritos para mejorar el branding de la marca.
“Sin embargo, cuando uno piensa en marketing deportivo, se vienen a la mente palabras como Real Madrid, Champions o Mundial, todas relacionadas al fútbol, esto porque desata pasiones de multitudes”, indica el director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Esteban Rioja.
Al asociar una imagen con un equipo o atleta popular, las empresas pueden aprovechar la popularidad y la devoción de los aficionados. Por ejemplo, ser el sponsor principal en la camiseta del Real Madrid, equipo ganador de la Champions, se relaciona automáticamente la marca con el éxito y prestigio del equipo, ganando visibilidad entre los seguidores.
El Mundial de Fútbol, la Eurocopa, la Copa América, la Champions League son más que competiciones deportivas; son plataformas de marketing masivo. Las empresas que implementen estrategias inteligentes y diversificadas, aprovechando tanto los métodos tradicionales como las nuevas tendencias digitales, podrán posicionar sus marcas de manera efectiva y alcanzar a un público global.
El marketing deportivo es una subcategoría del marketing bastante atípica y puede tomar formas diferentes, por ejemplo, un espacio publicitario dentro de un estadio, anuncios de televisión o un contrato de sponsoring con un atleta para que promocione la marca en sus redes sociales.
Sinergia perfecta: deporte y marketing
El marketing deportivo se basa en la premisa de que el deporte, más allá de ser una competencia, es una experiencia emocional que conecta a personas de diferentes culturas, edades y géneros.
Esta conexión emocional es la que las marcas buscan aprovechar, ya que los aficionados no solo siguen a sus equipos o atletas favoritos, sino que también adoptan estilos de vida y hábitos de consumo influenciados por ellos.
Su importancia radica, sobre todo, en su capacidad y potencial para cruzar fronteras, unir culturas, idiomas y personas en torno a experiencias compartidas, asegura Marcelo Revollo, docente de la carrera de Publicidad y Marketing de Unifranz.
“El deporte siempre evoca emociones intensas y, además, crea recuerdos colectivos. Esto permite a las marcas ser parte de estos momentos significativos para la audiencia; además ofrece a las marcas, la oportunidad de asociar sus productos, sus servicios y valores con los del deporte como son el trabajo en equipo, la perseverancia, el juego limpio o fair play”, dice Revollo.
Estrategias que marcan la diferencia
- Patrocinio y endosos
Las marcas invierten millones en patrocinar equipos, eventos y atletas. Este tipo de asociación no solo aumenta la visibilidad de la marca, sino que también genera una percepción positiva al asociarse con valores como el esfuerzo, la dedicación y la excelencia deportiva.
- Marketing digital y redes sociales
En la era digital, las redes sociales han revolucionado la forma en que las marcas interactúan con los aficionados.
Los atletas, convertidos en influenciadores, utilizan plataformas como Instagram, Twitter y TikTok para conectar directamente con sus seguidores, promoviendo productos y servicios de manera auténtica y personalizada.
- Experiencias en vivo
La creación de experiencias únicas en eventos deportivos, como zonas exclusivas para fans, meet and greets con jugadores y actividades interactivas, fortalece la lealtad del consumidor y crea recuerdos imborrables asociados a la marca.
El futuro del marketing deportivo
El marketing deportivo sigue evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías y las tendencias de consumo de la gente.
El auge de los eSports, por ejemplo, ha abierto un nuevo capítulo en esta disciplina, atrayendo a marcas que buscan conectar con una audiencia joven y tecnológicamente avanzada.
El deporte es una industria que impulsa la economía de diversos sectores y al formar parte del entretenimiento, tiene un diferencial que le otorga una ventaja significativa sobre otras industrias: la carga emocional.
“La industria del deporte mueve masas y despierta pasiones y el marketing deportivo busca convertir esas emociones en resultados tangibles para las empresas y organizaciones deportivas”, señala Rioja.
El marketing, según el académico, es una disciplina clave que permite a las empresas y organizaciones deportivas cumplir sus objetivos comerciales y alcanzar su desarrollo.
“En un mundo competitivo, donde captar y retener al público es primordial, las empresas y organizaciones deportivas deben desarrollar estrategias de marketing eficientes para aprovechar su diferencial emocional”, concluye.