FALTA DE INFORMACIÓN, PRINCIPAL ENEMIGA PARA LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO

FALTA DE INFORMACIÓN, PRINCIPAL ENEMIGA PARA LA PREVENCIÓN DEL CÁNCER DE CUELLO UTERINO

Según indicadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Bolivia tiene la tasa más alta de mortalidad por cáncer de cuello uterino en Latinoamérica. Este alarmante dato impulsó a un equipo de estudiantes y una docente de la carrera de Enfermería de UNIFRANZ El Alto a realizar una investigación sobre el “nivel de conocimiento sobre prevención de cáncer de cuello uterino en mujeres en edad fértil en el centro de salud Santiago de Huata del segundo trimestre 2022”, la cual fue reconocida con el primer lugar en las Jornadas Nacionales de Investigación.  

El aporte académico de esta investigación permitirá trabajar con mayor énfasis en la difusión y socialización de información relevante al tema y aunar esfuerzos en pro de prevenir más pérdidas humanas a causa de este mal y reducir los índices de incidencia, tanto a nivel local como nacional.

El cáncer de cuello uterino es una lesión que se inicia sin síntomas ni señales para la mujer, y va avanzando hasta convertirse en una lesión maligna que puede afectar otros órganos y llevar a la muerte. Sin embargo, según datos oficiales, se ha demostrado que es el más prevenible y tratable en estadios iníciales, siempre y cuando se sigan las conductas adecuadas.

Este tipo de cáncer es el cuarto más frecuente en las mujeres de todo el mundo y una de las causas más comunes de muerte por cáncer en mujeres, según la OMS que además señala que Bolivia tiene la tasa más alta de incidencia de América con 55.56 por cada 100 mil mujeres y 26.3 de cada 100 mil mujeres mueren por esta causa, cifra más alta en Latinoamérica.

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (INLASA) sobre muestras citológicas de las ciudades de La Paz y El Alto advierte que la enfermedad es cada vez más frecuente en mujeres jóvenes de entre 25 y 40 años. Según la investigación, «la edad media de lesiones de bajo grado era de 25 años, 28 años para las lesiones de alto grado y 38 años para los carcinomas in situ”. A pesar de la recurrencia de la enfermedad y su impacto en los índices de mortalidad materna, las coberturas de tamizaje (prueba de Papanicolau PAP) son muy bajas, poco más de 300 mil pruebas de PAP frente a una cantidad esperada de 725 mil.

EL ESTUDIO

El equipo investigador estuvo conformado por: Vanesa Blanco Mamani, Mery Keit Llanos, Jharenis Quisbert Macuchapi, todas estudiantes de sexto semestre de la asignatura Proyecto Integrador Intermedio 1 y María Eugenia Huanca, docente de Enfermería en Unifranz El Alto.

Con una muestra de 30 mujeres en edad fértil (MEF) con una vida sexual iniciada, la investigación fue realizada mediante metodología cuantitativa y un diseño de investigación descriptivo observacional. Durante el desarrollo de la misma se aplicó una encuesta a la población objetiva.

En cuanto a los resultados del estudio, respecto al nivel de conocimiento sobre el cáncer cervical uterino y el PAP en el público objetivo, los resultados muestran un 70% de nivel de desconocimiento sobre la prevención del cáncer de cuello uterino, seguido del 50% que desconoce el examen ginecológico del Papanicolaou.

“En la actualidad, este mal representa un problema preocupante en la salud de la población femenina, porque la mayoría de los casos se diagnostican de forma tardía, siendo las mujeres en edad fértil las que representan mayor riesgo para adquirir esta enfermedad”, afirma la docente y destaca que el otro factor relevante para la alta incidencia es la escasa información y educación sobre medidas preventivas existente en las zonas rurales.

Sobre las causas que llevan a las mujeres a no realizarse el examen ginecológico del PAP, el 87% responde que tiene temor al examen ginecológico, mientras que un 97% preferirían ser atendidas por especialistas mujeres y no así por varones; asimismo, se concluye que las campañas realizadas por personal de salud del centro Santiago de Huata son muy escasas.

Mery Keit Llanos, estudiante miembro del equipo investigador, destaca la relevancia en la investigación de este tipo de problemas, como parte de la función social de la carrera en beneficio de la sociedad, dado que “medir el nivel de conocimiento que tienen las mujeres del sector y brindar información sobre el cáncer cérvico uterino es muy importante para así poder prevenir esta enfermedad”. Por su parte, Vanesa Blanco, afirma que «en la actualidad podemos ver muchas enfermedades a temprana edad que pueden prevenirse a tiempo, sin embargo, se pudo observar que hay personas que no tienen conocimiento. Para mí, concientizar a la comunidad  ha sido una gran experiencia»

Durante el desarrollo del estudio, de igual forma se realizaron acciones de intervención en MEF, con charlas educativas sobre el tema del Papanicolaou en el Centro de Salud, donde el equipo investigador brindó información oportuna de prevención de la enfermedad.

A partir de la intervención realizada, se espera incrementar el desarrollo de actividades educativas del componente central de los Programas de Promoción de la Salud y Prevención de la enfermedad del cáncer del cuello uterino, en pro de fortalecer las acciones del Servicio de Salud de Santiago de Huata.

“Las acciones encaminadas deben estar dirigidas a modificar actitudes y prácticas a elevar conocimientos sobre la prevención del cáncer cervical y el control del examen ginecológico del Papanicolaou y la competencia del personal de salud involucrado y prestar especial atención a los grupos vulnerables, específicamente adolescentes y jóvenes, pero también a la población en sentido general”, puntualizó Huanca.

PREVENCIÓN

  • La Ley Nº 252, vigente desde julio de 2012, establece la tolerancia de un día hábil al año para las servidoras públicas y trabajadoras que se sometan al examen médico de Papanicolaou y Mamografía.
  • Se recomienda la realización de controles ginecológicos y de mama de forma anual.
  • Los estudios antes mencionados no son invasivos, son de fácil realización y con alta efectividad en el diagnóstico temprano, por ello son el método más eficaz de control de la salud femenina.
  • Recibir una vacuna para prevenir la infección por el VPH puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino y otros cánceres. Pregúntale a tu médico si la vacuna contra el VPH es apropiada para ti.
  • Las pruebas de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino, por lo que pueden ser monitoreadas o tratadas para prevenir este tipo de cáncer.
  • Tener una vida sexual responsable puede reducir considerablemente el riesgo de cáncer de cuello uterino.

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