Por Manuel filomeno
Desde un mayor uso del puerto peruano de Ilo, hasta la posesión económica del norte de Chile, expertos en comercio exterior señalan que, a pesar de su mediterraneidad, Bolivia cuenta con al menos cuatro opciones para mejorar las condiciones de sus exportaciones e importaciones.
De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en 2023, las exportaciones de Bolivia llegaron a los 10.911 millones de dólares, una cifra inferior a lo alcanzado en 2022, cuando superaron los 13.000 millones de dólares.
Aproximadamente, el 90% de la carga que Bolivia importa y exporta pasa por los puertos chilenos. Estos puertos, como el de Arica y Antofagasta, desempeñan un papel crucial en el comercio exterior de Bolivia.
Es importante recordar que las relaciones comerciales y logísticas entre Bolivia y Chile han sido objeto de tensiones históricas debido a la falta de acceso soberano al mar por parte de Bolivia. Sin embargo, a pesar de estas disputas, los puertos chilenos siguen siendo una vía vital para el comercio boliviano.
Puertos peruanos
De acuerdo con Carlos Molina, director de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Bolivia podría apostar por derivar cada vez más carga a los puertos peruanos de Ilo y Matarani, en el sur del vecino país, ya que estos ofrecen buenas condiciones a Bolivia.
“En muchos casos tendríamos que ir aprovechando el puerto de Ilo, que es un puerto que al final no lo estamos utilizando mucho y en el que Perú nos ofrece muchas facilidades”, explica el experto.
Sin embargo, apunta Molina, estos puertos cuentan con algunas limitaciones y requieren de inversiones, que deberán ser cumplidas por inversores bolivianos.
“Obviamente se necesita de una inversión significativa para poder potenciar ese puerto, una inversión que tiene que venir del Estado boliviano o de los privados, pero se constituye en un canal de salida para nuestros productos y de entrada para nuestras importaciones”.
Según datos de la Administración de Servicios Portuarios – Bolivia (ASP-B), en los últimos años las importaciones a través de los puertos peruanos han ido en ascenso, llegando hasta el 10%.
Corredor bioceánico
Molina indica que otra opción para la carga boliviana pasa por impulsar el paso del Corredor Bioceánico por el país, lo que permitiría facilidades en logística y transporte para el comercio exterior nacional.
Para esto, el experto dice que serán necesarias inversiones en infraestructura y mejorar la política exterior del país con nuestros vecinos, así como tomar ciertas medidas para asegurar el libre tránsito dentro de nuestras fronteras.
“El tema también pasa por mejorar la infraestructura y también mejorar nuestra política de comercio exterior como país para tratar de trabajar mejores relaciones con los países vecinos para que el Corredor Bioceánico pase por nuestro país y nos podamos convertir en un nexo, un canal, no solamente de paso, sino también de mejoramiento de la industria”, explica.
El académico agrega que esta opción permitiría, además del libre tránsito de nuestras mercancías entre los dos océanos, Pacífico y Atlántico, el establecimiento de zonas francas industriales, las cuales abren la posibilidad del mejoramiento de productos en tránsito, dándoles valor agregado y reexportándolos.
“Podríamos potenciar las zonas francas industriales que tenemos, para que países vecinos puedan realizar algunas mejoras a productos y reexportarlos desde nuestro país. Podemos aprovechar eso para potenciar nuestros productos hacia afuera, potenciar la industria nacional atrayendo cierto tipo de inversión. Por ejemplo, añadiendo valor agregado, no solamente exportar torta de soya, sino también exportar producto terminado”, acota.
Hidrovía Paraná-Paraguay
Otra de las opciones con las que cuenta Bolivia trata de potenciar el uso de la Hidrovía Paraná-Paraguay, la cual permite el acceso de las mercancías desde y hacia Bolivia a través del océano Atlántico.
La Hidrovía Paraguay-Paraná se extiende a lo largo de los ríos Paraguay y Paraná, abarcando partes de Bolivia, Paraguay, Argentina y Brasil. Es una ruta vital para el transporte de carga, especialmente para Bolivia y Paraguay, ya que le proporciona acceso al océano Atlántico a través del Río de la Plata. Facilita el comercio de productos como granos, minerales, combustibles y otros bienes.
La Hidrovía además permite la navegación de barcazas y buques de carga a lo largo de los ríos. Se han realizado mejoras en la infraestructura para facilitar el transporte fluvial, sin embargo, a pesar de su importancia, la Hidrovía enfrenta desafíos como la necesidad de mantener canales navegables, la gestión ambiental y las disputas entre los países ribereños.
Posesión comercial del norte de Chile
Por su parte, el experto en comercio exterior y expresidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana, Antonio Rocha indicó que la mejor manera de potenciar el comercio exterior boliviano es profundizar el Tratado de 1904 y sentar presencia comercial en los puertos del norte del vecino país.
“Lo que nos queda es profundizar en el Tratado con Chile, desarrollar un buen sistema de cooperación y lo que siempre hemos dicho es que tenemos que tomar posesión económica de esos puertos, que naturalmente atienden el comercio exterior boliviano.
Rocha agrega que es importante tomar el control sobre los servicios de esos puertos en el aspecto económico, a través de inversiones, alianzas estratégicas, y cooperación con capitales chilenos, tomando en cuenta que Bolivia es el principal cliente de estas terminales.
“Bolivia debería tener mayor participación en la actividad económica en los puertos del norte de Chile, de manera que sus intereses estén resguardados por las inversiones que podamos hacer en esa zona, el sector empresarial, el sector económico boliviano y el estado que podría invertir a través de las empresas estatales. Ese es el camino, profundizar la relación bilateral, la cooperación, la inversión en esos puertos, potenciar nuestros puertos secos, terminales de tránsito y carga, mayor facilitación y mayor presencia económica en el norte de Chile y sur del Perú”, puntualiza.