Los ciberdelincuentes están al acecho, de la mano de nuevas técnicas de estafa como el phishing, el pharming y el smishing, entre otro tipo de novedosos ardides, por lo que los métodos de seguridad tradicionales ya no son suficientes.
A través de correos electrónicos, páginas web falsas, ataques a servidores o ingeniería social, los ciberdelincuentes buscan nuestras vulnerabilidades y esperan su oportunidad para robar nuestros datos y atacar nuestras cuentas o vender la información al mejor postor.
“Todos estamos expuestos y por eso es necesario mejorar nuestras prácticas de seguridad para evitar ser víctimas de la ciberdelincuencia”, explica el experto Sergio Santivañez, docente de la carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Santivañez señala que, con cinco simples pasos, los usuarios de la banca digital y móvil pueden reforzar su seguridad y proteger su dinero.
Primer tip: no abrir correos sospechosos
El experto advierte a los usuarios a no confiar en correos electrónicos sospechosos en los que se solicite información confidencial, agrega que en caso de dudas siempre se puede llamar al banco para confirmar la veracidad de las comunicaciones. Lo mismo en el caso de mensajes por aplicaciones de mensajería o sms.
Estos mensajes suelen ser estrategias para estafas del tipo phishing, en las cuales los cibercriminales utilizan páginas falsas para robar información sensible, o pharming, en las cuales estas páginas se usan para inyectar virus o troyanos que desvían el tráfico de Internet hacia páginas fraudulentas.
“Si en un correo se les pide datos como el número de tarjeta de crédito, el número del pin, el CVV, la fecha de vencimiento, son correos inseguros, entonces no los abran a menos de que sea de una empresa ya conocida por ustedes”, expresa.
Segundo tip: modificar las contraseñas periódicamente
Santivañez dice que cambiar las contraseñas puede hacer más difícil que éstas sean conseguidas por los criminales y, en caso que así sea, minimiza el riesgo de que puedan utilizarlas de manera permanente; tomando en cuenta esto, el experto dice que éstas deben ser modificadas con cierta periodicidad.
“Es importante cambiar las claves de homebanking cada dos o tres meses es lo más recomendable para evitar estafas o el robo de claves”, acota.
Tercer tip: no ingresar desde diferentes dispositivos
Muchas veces requerimos hacer transacciones a través de la banca por Internet o banca móvil pero no contamos con nuestros equipos, por lo cual requerimos hacerlo en dispositivos ajenos; sin embargo, esto representa un riesgo innecesario, argumenta Santivañez, ya que no sabemos si estos equipos registran nuestras credenciales o si se encuentran grabando las operaciones que realizamos.
“El entrar de diferentes teléfonos o computadoras a las páginas de los bancos, a nuestras cuentas o perfiles de compra por Internet sólo incrementa el riesgo de que nuestra seguridad sea vulnerada”, explica.
Cuarto tip: habilitar y deshabilitar las tarjetas mediante el e-banking
El experto sugiere habilitar y deshabilitar nuestras tarjetas de débito y crédito a través de la banca móvil o por Internet cada vez que realizamos compras por internet, de esta manera se tiene mejor control sobre operaciones sospechosas que podrían estar realizándose en caso de clonación de tarjetas o suplantación.
“De esta manera, si se realizan compras sospechosas, las aplicaciones móviles de los bancos nos pueden avisar e incluso cancelar o suspender las tarjetas”, agrega.
Quinto tip: validar los límites de retiros y compras
A través de las aplicaciones de banca móvil y de la banca por Internet, es posible ajustar los límites de retiros y compras de nuestras tarjetas de débito y crédito, de esta manera, en caso de extravío o robo, se limita el impacto que puedan tener las transacciones que se realizan.
“De esta manera nos aseguramos que si nos roban o clonan nuestras tarjetas no podrán vaciar las cuentas o realizar compras demasiado grandes sin una autorización”, agrega el experto.