Estudiante Unifranz promueve la inteligencia emocional en niños a través del diseño gráfico

Estudiante Unifranz promueve la inteligencia emocional en niños a través del diseño gráfico

¿Cómo lograr adultos emocionalmente conscientes? Es la pregunta que inspiró a Abbie Calvimontes para realizar el diseño de un libro didáctico ilustrado sobre Inteligencia Emocional para niños. La estudiante de Diseño Gráfico y Producción Cross Media de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, desarrolló este proyecto integrador que busca promover la inteligencia emocional desde la infancia.

El proyecto, Diseño de libro didáctico ilustrado sobre Inteligencia Emocional para niños, nace de la preocupación de la estudiante por la formación emocional de los más pequeños. Según Abbie, la inspiración para este proyecto fue «la importancia de la inteligencia emocional y que la mejor etapa para enseñarla es la niñez, así los niños podrán aprender a identificar y manejar sus emociones, formando adultos emocionalmente conscientes».

A través de este material educativo, busca conectar con los niños de una manera atractiva y significativa. Abbie decidió emprender este proyecto porque considera que enseñar inteligencia emocional desde la infancia es crucial para el desarrollo personal de los niños. «Enseñarles a los niños a reconocer y gestionar sus emociones les permite ser adultos emocionalmente responsables», expresó la estudiante.

El proyecto fue desarrollado en Santa Cruz de la Sierra, donde Abbie trabajó de cerca con niños entre los cinco y seis años de edad para desarrollar un contenido educativo que fomente una comprensión temprana de la inteligencia emocional. Además, el proyecto beneficia también a los padres y docentes interesados en integrar estos conceptos en su enseñanza cotidiana.

El proceso de creación del libro se extendió por aproximadamente seis meses, durante los cuales la futura diseñadora gráfica utilizó herramientas de diseño como Adobe Illustrator, InDesign y Photoshop. Estas tecnologías le permitieron crear un libro visualmente atractivo que combina una historia educativa con ilustraciones que conectan emocionalmente con los pequeños.

El proyecto se desarrolló en varias fases: investigación, conceptualización, diseño de personajes, maquetación y evaluación. Durante estas etapas, logró integrar elementos de enseñanza y psicología para crear un material didáctico adaptado a las necesidades y preferencias de los niños de hoy en día.

Este libro, además de ser visualmente llamativo, tiene un fuerte componente educativo. «Promueve la educación emocional en niños, lo que tiene un gran impacto en la sociedad, ya que fomenta la formación de futuros adultos empáticos, responsables y capaces de manejar sus emociones de manera saludable», comentó Abbie.

También, representa un aporte significativo al campo del Diseño Gráfico y Producción Cross Media, porque integra conocimientos de psicología con el diseño de materiales educativos, abriendo nuevas posibilidades para la creación de proyectos innovadores que generen un impacto positivo en la sociedad.

«Aprendí la importancia de entender al público objetivo y cómo conectar el diseño con el aprendizaje. Es fundamental que el diseño no solo sea visualmente atractivo, sino que también logre el objetivo educativo que se persigue», resalta la joven.

La estudiante espera que su libro sirva como inspiración para otros proyectos que promuevan la educación emocional en la niñez, destacando la relevancia de este tipo de iniciativas para la formación de individuos emocionalmente inteligentes. Con este tipo de proyectos, Unifranz, a través de su metodología de aprender haciendo, continúa demostrando la importancia de la formación práctica, preparando a sus estudiantes para enfrentar desafíos reales de la sociedad con soluciones creativas e innovadoras.

Unifranz se caracteriza por su enfoque en la educación práctica, donde los estudiantes tienen la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en el aula a proyectos concretos que impactan positivamente en la comunidad.

Por su parte, Daniel Goleman, psicólogo de profesión y también docente, define la inteligencia emocional como: «la capacidad de reconocer, comprender y manejar nuestras propias emociones, así como la de reconocer, comprender e influir en las emociones de los demás».

Este proyecto demuestra cómo la creatividad y el diseño pueden ser herramientas poderosas para abordar desafíos sociales y emocionales, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más empática y consciente. Abbie Calvimontes, a través de su trabajo, deja una huella importante en la educación emocional infantil, un área clave para el futuro de las nuevas generaciones.

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