Estrategias invisibles: cómo el Black Friday activa campañas de largo aliento

By Lily Zurita Zelada

#image_title

Jorge López

El Black Friday se ha consolidado como un evento comercial global, pero para muchas empresas dejó de ser únicamente un día de descuentos. Hoy funciona como una estrategia de marketing integral cuyo propósito va más allá de vender en una fecha específica: busca atraer nuevos clientes, fidelizar a los habituales y mantener un vínculo activo durante todo el año, convirtiendo cada compra en una experiencia continua con la marca.

«Prácticamente, el Black Friday ha sido creado para aprovechar una fecha específica en el año, justamente con el fin de que las empresas puedan mostrar un beneficio adicional que no muestran antes. Todo el año mantienen una percepción unificada de lo que hacen y dicen, y el Black Friday permite generar un cambio repentino y sorpresivo para los consumidores”, afirma Jaime Vaca Guzmán, docente en la carrera de Publicidad y Marketing, de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Este cambio repentino no solo busca incentivar compras inmediatas, sino también recolectar información de los clientes. Registrar datos permite a las marcas planificar estrategias postventa, enviar promociones personalizadas y establecer un vínculo que transforme compras esporádicas en hábitos recurrentes, logrando fidelización a largo plazo y aumentando el valor de cada cliente para la empresa.

«Lo más importante para hacer esta transformación de un cliente casual en un cliente fidelizado es el registro de los datos. El hecho de tener tus datos y generar una cultura posventa permite que la marca pueda mantenerse en contacto con el consumidor y, a través de futuras promociones, generar recompra y consolidar relaciones a lo largo del tiempo”, comenta Guzmán. 

El Black Friday se celebra cada año el viernes siguiente al Día de Acción de Gracias en Estados Unidos –este año el 28 de noviembre–, marcando el inicio de la temporada de compras navideñas. Originalmente, surgió como un día para que los comercios ofrecieran descuentos para atraer clientes tras la festividad, pero con el tiempo se extendió a otros países y a plataformas online. Más que un simple día de promociones, su valor estratégico está en generar tráfico, captar nuevos clientes y fortalecer la relación con ellos durante todo el año.

«Para que todo lo relacionado con el Black Friday sea más llamativo, se aplican diversos factores, desde estrategias en plataformas digitales, ADS pagados, publicaciones y el merchandising en el punto de venta. Todo esto debe ir acompañado de una estrategia madre que coordine la comunicación y potencie la experiencia del consumidor de manera consistente”, añade el docente consultado. 

Las marcas no se limitan a ofrecer descuentos masivos, sino que buscan crear un vínculo emocional con los clientes. Generar sensación de exclusividad y anticipación permite que los consumidores perciban un valor adicional en la compra, y sienten que la marca se preocupa por su experiencia de manera personalizada. Cada detalle, desde acceso temprano hasta recompensas especiales, refuerza la relación con el cliente y genera fidelidad más allá del evento.

“Hemos aprendido que es importante administrar esta expectativa de compra. Ofrecer ‘early access’ y recompensas de lealtad permite que los clientes sientan que las compras anticipadas tienen un valor especial y que la marca se preocupa por su experiencia, más allá del simple descuento, generando una percepción de exclusividad y atención personalizada”, asegura Maris Laatre, directora de marketing en Bully Max, Estados Unidos, Forbes.

El enfoque anticipado y exclusivo ayuda a que los clientes se involucren de manera más activa con la marca. Cada interacción, desde el acceso temprano hasta promociones especiales, convierte un día de compras masivas en una oportunidad para reforzar vínculos, aumentar la fidelidad y mantener el interés del consumidor más allá del evento.

«Actualmente se habla mucho de la omnicanalidad, donde todos los canales, sean digitales o presenciales, hablan el mismo idioma. En el Black Friday se aprovecha esto intensamente, porque la información recibida de redes sociales puede validarse en la tienda física, reduciendo las brechas comunicacionales y logrando que la experiencia sea más coherente para el usuario”, concluye Jaime Guzmán.

La coordinación de múltiples canales es clave para maximizar el alcance durante el Black Friday. Combinar redes sociales, correo electrónico, tiendas físicas y otras plataformas permite que los mensajes sean consistentes y lleguen a los consumidores de manera efectiva. Esta estrategia cross-channel asegura que la marca mantenga visibilidad, genere interacción constante y transforme la atención de un solo día en una experiencia de compra integral y prolongada.

“Ofrecer descuentos por tiempo limitado y promociones exclusivas para clientes fieles permite transformar la demanda puntual en comportamiento recurrente, fomentando la fidelización y el retorno de compradores más allá del Black Friday. Esta estrategia demuestra que el objetivo de la fecha no es solo vender, sino construir relaciones duraderas con los consumidores”, informa el artículo sobre marketing de Black Friday publicado por la agencia digital Ariadna Communications Group Bolivia.

De esta manera, el Black Friday se percibe como el inicio de un ciclo continuo de comunicación y estrategias, donde cada acción está pensada para mantener la conexión con los clientes, generar experiencias positivas y consolidar la marca de manera constante, más allá del día de las ofertas y promociones.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *