En el panorama empresarial actual, la sostenibilidad y la responsabilidad social corporativa han adquirido una importancia creciente. En este contexto, desde hace algún tiempo ha tomado fuerza una tendencia que está transformando la manera en que las empresas evalúan su desempeño y su impacto en la sociedad y el medioambiente: ESG, por sus siglas en inglés, que hacen referencia a Medioambiente, Social y Gobernanza (Environmental, Social and Governance).
ESG alude a los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar los aspectos financieros. Esto implica que las compañías deben considerar una amplia gama de elementos, desde su huella de carbono y el uso sostenible de recursos naturales, hasta el trato justo con los empleados, la diversidad y la inclusión, así como la transparencia en su estructura y decisiones de gobierno.
Si bien esta tendencia no es nueva a escala global —en 2005 la ONU diseñó los criterios de inversión ESG con el objetivo de que las empresas incorporen compromisos que impacten positivamente al medioambiente, la sociedad y la gobernanza—, en América Latina cada vez más países y empresas adoptan los criterios de ESG, en procura de inculcar e introducir estas políticas como parte de su ADN empresarial.
Impacto positivo para las empresas
El impacto que se logra al aplicar este enfoque es posible con un mejor posicionamiento de la empresa, ya que la estrategia ESG interactúa con un conjunto de acciones y programas diseñados para ayudar a la empresa, y así contribuir a cumplir sus objetivos, siendo ésta consciente de su impacto en el medioambiente y la sociedad, respaldada por un gobierno corporativo ético y responsable, asegura Marcelo Álvarez, docente de la carrera de Administración de Empresas de Unifranz El Alto.
“En ese sentido, las empresas están adoptando cada vez más esta estrategia, ya que se dan cuenta de que no se trata sólo de ganar dinero o maximizar la rentabilidad, sino también de asegurarse de que su negocio no dañe el medioambiente o la sociedad”, detalla el experto.
Estas acciones impactan en la imagen y riesgo reputacional de la compañía, haciéndola más atractiva para inversores y la sociedad en su conjunto, que valora y es consciente de la conservación del medioambiente y su efecto en la comunidad y en la viabilidad económica.
La implementación del enfoque ESG no sólo beneficia a la sociedad y al medioambiente, sino que también puede tener un impacto positivo en el desempeño financiero de las empresas a largo plazo.
Diversos estudios demuestran que las compañías con sólidos criterios ESG tienden a ser más resilientes, atractivas para los inversionistas y mejor posicionadas para enfrentar los desafíos, y aprovechar las oportunidades en un mundo cada vez más consciente de la sostenibilidad.
La tendencia ESG en Bolivia
El grado de adopción del enfoque ESG entre las empresas bolivianas es aún inicial y está en proceso de crecimiento y concienciación. Los gremios empresariales, consultores y empresas que implementaron este proceso hacen esfuerzos para alcanzar estándares internacionales.
“Entre los principales desafíos está la creación o especialización de sus equipos empresariales para que lleven adelante este enfoque y demás principios dentro y fuera la empresa, generar políticas públicas que incentiven este nuevo enfoque, y generar un ecosistema académico-emprendedor y empresarial que impulse esta nueva forma de pensar y accionar empresarial”, afirma Álvarez.
En 2023, se llevó a cabo el ESG Summit Bolivia, el primer encuentro internacional en el país sobre la estrategia empresarial en materia ambiental, social y de gobierno corporativo. El encuentro contó con la presencia de más de 300 asistentes, cooperación internacional, expertos nacionales e internacionales, empresarios y periodistas.
Las empresas Minera San Cristóbal, Cervecería Boliviana Nacional, Bagó, Banco FIE, Alicorp, Nestlé, Tigo y Empacar, consideradas pioneras en Bolivia en desarrollar la estrategia ESG, compartieron sus buenas prácticas y experiencias de éxito y recibieron distinciones por parte de la organización.
“La estrategia ESG introduce en los balances financieros factores ambientales, sociales y de gobernanza que convierten a una compañía sostenible a través de su compromiso social, ambiental y de buen gobierno, sin descuidar nunca los aspectos financieros”, se lee en la red internacional de expertos Deloitte, que participó en el ESG Summit Bolivia 2023.
Tal es el impacto de esta estrategia a escala internacional, que el Monitor Empresarial de Reputación Corporativa (Merco), institución de referencia en Iberoamérica en evaluación de la reputación de las empresas, cambió su categoría de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), con la que reconocía los esfuerzos solidarios y de compromiso sustentable de las empresas, para pasar al enfoque ESG.
“La medición incorpora variables como el compromiso con el medioambiente, la sostenibilidad y el cambio climático, contribución a la comunidad, responsabilidad con los empleados, compromiso de inversión y empleo en el país, el comportamiento responsable en los lugares donde elabora o compra sus productos, si es una empresa que cumple sus obligaciones tributarias, que no engaña a sus clientes y que está comprometida socialmente”, declaró la directora de Merco en Bolivia, Lourdes Chalup.
Futuros profesionales con principios ESG
Ricardo Solíz, especialista con experiencia en la implementación del enfoque ESG en Bolivia, considera que las empresas todavía no tienen pleno conocimiento del tema, razón por la cual no han adoptado estos criterios.
“Primero se debe hacer un cambio de mentalidad desde la alta dirección, sea en instituciones públicas o empresas privadas. A partir de aquello, invertir en la formación de profesionales con esta visión de sostenibilidad”, detalla.
Patricia Pozo, directora de la carrera de Administración de Empresas en Unifranz El Alto, también destaca la importancia de trabajar en la formación de los futuros profesionales en esta área, para liderar e impulsar la adopción del enfoque ESG en las empresas bolivianas.
Para ello, se siguen diversas estrategias como, por ejemplo, los programas de capacitación y talleres certificados con la participación de expertos en la materia. Asimismo, a través de la consolidación de alianzas estratégicas con empresas y organizaciones comprometidas con prácticas sostenibles para brindar a los estudiantes oportunidades de aprendizaje práctico, añade.
“A través de uno de los pilares del CIEN (Centro de Incubadora de Emprendimientos y Negocios), dependiente de la carrera, fomentamos la investigación en temas relacionados con la sostenibilidad empresarial y ESG para contribuir al conocimiento y generar soluciones innovadoras, promoviendo la participación de estudiantes en conferencias y eventos relacionados con la sostenibilidad para que estén actualizados con las tendencias y prácticas globales. De esta manera también estamos promoviendo la toma de conciencia sobre la importancia de la ética en la toma de decisiones empresariales”, sostiene Pozo.
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