De un tiempo a esta parte, cada vez es más frecuente ver pequeños aparatos aéreos que sobrevuelan los cielos, principalmente en las ciudades capitales. Se trata de drones que pueden desplazarse rápidamente por el cielo a pesar de los terrenos accidentados sobre los que se operan. Desde arriba, capturan imágenes y datos gracias a los dispositivos que puede acoplar (cámaras o sensores) sin riesgos para las personas.
Los drones son pequeñas aeronaves que no tiene tripulantes. Su trayectoria de vuelo es programada por software o se maneja a través de un control remoto operado por personas. Su uso ayuda a disminuir el riesgo en tareas peligrosas o de alto riesgo, como inspecciones en altura o búsquedas y rescates.
Marcelo Pacheco, director de la carrera de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, indica que su manejo requiere de cierta especialización y conocimientos básicos para asegurar un vuelo seguro y eficiente.
“Aunque muchos drones comerciales están diseñados para ser fáciles de pilotar, es importante familiarizarse con las características específicas del modelo que se está utilizando y comprender las regulaciones locales que se aplican al vuelo de drones”, afirma.
Ser piloto de dron puede ofrecer una serie de beneficios, tanto a nivel personal como profesional. La demanda de pilotos de drones cualificados está en aumento, lo que puede proporcionar opciones de carrera interesantes y bien remuneradas.
Usos más frecuentes
Pacheco afirma que, como piloto de dron, se puede encontrar empleo en áreas como “la fotografía y cinematografía, agricultura de precisión, inspecciones industriales, topografía y cartografía, seguridad y vigilancia, búsqueda y rescate, entre otros”.
Los drones tienen una amplia gama de usos en diversos sectores y campos. Los usos más importantes exploran áreas como la fotografía y cinematografía. Capturan imágenes aéreas impresionantes y perspectivas únicas que antes solo eran accesibles a través de helicópteros o aviones. Proporciona imágenes aéreas de alta calidad para producciones cinematográficas, documentales, publicidad, eventos y más.
La agricultura de precisión recurre a los drones equipados con cámaras e instrumentos especializados recopilan información detallada sobre los cultivos, incluyendo la salud de las plantas, la detección temprana de enfermedades, el mapeo de la vegetación y la optimización del riego y la aplicación de pesticidas. Esto ayuda a los agricultores a tomar decisiones informadas y mejorar la eficiencia de sus operaciones.
Un uso complementario de los drones permite la inspección de infraestructuras como puentes, líneas eléctricas, torres de comunicación y edificios altos de manera más segura y eficiente.
La revisión de profesiones que se benefician con el uso de los drones también abarca al turismo. En el país el turismo comunitario está recurriendo a estos aparatos para promocionar regiones o lugares que se caracterizan por su accidentada topografía y que albergan una diversidad de fauna y flora silvestre, cuya belleza es captada por cámaras trasportadas por estos pequeños aparatos.
Recientemente, Marcelo Pacheco, y Joel Jammes, pilotos de dron certificados grabaron imágenes aéreas de un emprendimiento de turismo comunitario en la localidad de Cuevas – Samaipata en Santa Cruz.
“Se trata de la iniciativa de un grupo de comunarios para el desarrollo de actividades ecoturísticas y de turismo aventura en un circuito llamado El Cañón de las Almas que es un cañón natural de aproximadamente 150 metros de largo y 2 metros de ancho”, concluye Pacheco.
Boom de drones
Pacheco explica que hay varias razones para su incremento. Primero, porque los drones han experimentado avances tecnológicos impresionantes en términos de capacidad de vuelo, duración de la batería, estabilidad, cámaras y otros sistemas.
Además, porque la tecnología para fabricar drones se ha vuelto más asequible y los precios han bajado considerablemente, lo que ha permitido a más personas adquirirlos. Muchas veces, incluso, se ve a niños manejando a control remoto drones de uso doméstico.