Por Luis Flores
En el Parque Nacional Sajama, el Gobierno nacional y la cooperación internacional invirtieron recursos económicos y humanos para la consolidación del turismo comunitario. De cinco comunidades que fueron apoyadas, solo dos mantienen las actividades turísticas.
El investigador Omar Choque propone cinco estrategias que consolidaron el turismo comunitario en el parque, tras su investigación sobre el caso.
Para que un emprendimiento de turismo comunitario pueda llegar a ser sostenible requiere: monitoreo, liderazgo, compromiso creíble, reglas claramente definidas, y autogestión o autoorganización, detalla Choque, quien además es docente de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz, institución con la que realizó la investigación.
La Asociación de Estados del Caribe (AEC), define al turismo comunitario como una alternativa que salva las disparidades sociales y económicas que adolecen las comunidades rurales, además la identifica como una vía de generación de ingresos dentro de sus actividades económicas cotidianas, utilizando los recursos culturales, naturales y locales en una región en particular.
En Bolivia, es una actividad económica estratégica y es promovida por políticas públicas. Sin embargo, un limitado grupo de emprendimientos de turismo comunitario lograron ser sostenibles debido a diversos factores, advierte Choque.
“El turismo comunitario en el país es muy importante, pero lastimosamente no todos los proyectos son sostenibles”, lamenta el experto en turismo. La investigación evaluó esa forma de turismo, durante los últimos 20 años en esa región, y se tomó en consideración a las comunidades de Lagunas, Manasaya, Caripe y Sajama.
Además, el trabajo académico examinó la influencia de los programas externos de fomento en los emprendimientos comunitarios.
“El estudio adoptó un enfoque mixto de investigación, cuali-cuantitativo. Se realizaron imprevistas semi estructuradas a miembros de emprendimientos de turismo comunitario, al mismo tiempo que se realizaron fichas bibliográficas de documentos oficiales”, detalló el investigador.
Tras el trabajo del investigador, éste propone cinco estrategias para que las comunidades logren consolidar sus proyectos de turismo comunitario, elementos fundamentales para el éxito de los destinos turísticos:
- Monitoreo: el monitoreo constante en el turismo comunitario en Bolivia permite a las comunidades rurales evaluar el impacto social, cultural y ambiental de las actividades turísticas, asegurando que se mantengan en equilibrio con sus tradiciones y recursos naturales.
- Liderazgo: el liderazgo en el turismo comunitario debe surgir de los propios miembros de la comunidad, garantizando que las decisiones estén alineadas con sus intereses, valores y necesidades, promoviendo una gestión inclusiva y participativa.
- Compromiso creíble: es fundamental el involucramiento de cada uno de los miembros de la comunidad, para el éxito del turismo comunitario en Bolivia, ya que genera confianza entre los turistas y las comunidades, demostrando que las iniciativas turísticas son sostenibles y respetuosas con la cultura local.
- Reglas claramente definidas: las reglas claras y bien comunicadas son esenciales en los proyectos de turismo comunitario, ya que facilitan la colaboración entre visitantes y anfitriones, protegen los recursos naturales y culturales, y garantizan una experiencia justa para todos.
- Autogestión o autoorganización: Más allá de esperar la cooperación extranjera o nacional, las comunidades deben organizarse y autogestionarse. La autogestión es un pilar del turismo comunitario en Bolivia, ya que permite a las comunidades organizarse de manera autónoma, controlar los ingresos generados por el turismo y mantener el poder sobre sus propias prácticas y tradiciones.