Por Luis Flores
Jugar al fútbol, ver una película o asistir a un concierto son actividades de ocio que forman parte de la economía creativa. En Bolivia, estas generan un impacto considerable, con un movimiento mensual de al menos Bs 233 millones. Este dato proviene del estudio “Ocio, recreación y economía creativa en Bolivia”, que forma parte del libro “Creatividad y emprendimiento: nuevas economías en Bolivia”, presentado en el II Foro Internacional de Economía Creativa organizado por la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) y el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES).
El estudio revela que el 33% de la población encuestada gasta Bs. 100 o más por mes en actividades de ocio y recreación; mientras que el 27% señala que gasta Bs. 10 o menos; y un 3,5% no tuvo gastos.
“La pregunta fue planteada pidiendo a la persona que calcule el monto en bolivianos que cree haber gastado el último mes en la actividad recreacional o de ocio que practica”, se lee en el estudio.
El promedio de gasto personal es de Bs. 52,4, pero se reduce considerando que el 48% de la población no realiza este tipo de actividades, y lo deja en Bs. 31,8. En base a ese dato y considerando la población boliviana activa y mayor de edad, los investigadores revelan que el gasto personal en actividades recreativas y de ocio “sería mayor a 200 millones de bolivianos al mes (233.831.855)”.
El promedio es ligeramente más alto para algunas actividades como el ciclismo, tenis o deportes con muchas indumentarias o requerimientos, y es más alto para los hombres (Bs. 56), que para las mujeres (Bs 46).
El estudio fue elaborado por los investigadores bolivianos Wara Moreno y Daniel Moreno.
“El ocio no es sólo un espacio de disfrute, sino un motor económico que aprovecha la riqueza cultural y las capacidades creativas de la población, fomentando una alternativa sostenible frente a los modelos económicos tradicionales”, se explica en el libro.
Estas actividades generan movimiento económico tanto en la comercialización de insumos (material deportivo, vestimenta y otros) como en los servicios asociados a las mismas (restaurantes, venta de bebidas, alquiler de espacios y otros).
“La actividad más común es practicar fútbol. Otras actividades comunes incluyen montar bicicleta, correr y trotar, especialmente entre mujeres. Son actividades bastante frecuentes, más de lo que esperábamos”, comentó Wara Moreno, en la presentación del libro.
El estudio basado en la “encuesta sobre consumos culturales” realizado el 2023, muestra que el 51.60% realiza actividades de ocio y recreación, al menos una vez al mes; el 35,70% no y el 9,10% sí, pero rara vez.
Las actividades de ocio se ven más en los hombres que en las mujeres. Un 58% de hombres afirma realizar estas actividades al menos una vez al mes. En contraste, sólo el 46% de las mujeres reporta participar en el mismo tipo de actividades.
“Las diferencias de género respecto al tiempo destinado a las actividades de ocio se manifiestan considerablemente en esta comparación, habiendo un porcentaje de diferencia de 12% entre hombres y mujeres”, detalla el informe. El libro “Creatividad y emprendimiento: nuevas economías en Bolivia”, incluye estudios sobre educación, gastronomía, artes, tecnología, entre otros y representa una vía hacia el desarrollo sostenible al aprovechar el potencial creativo.