Más de dos mil profesionales formados en aulas de UNIFRANZ, en su sede de El Alto, conforman un ejército de especialistas en diversas áreas del conocimiento, que hoy se desenvuelven como protagonistas del desarrollo económico y social de la urbe alteña, que ayer celebró 38 años de fundación.
Con tres décadas al servicio de la educación en el país, la Universidad Privada Franz Tamayo, UNIFRANZ, mantiene una estrecha relación con la sociedad alteña; su activa participación responde al objetivo de aportar al desarrollo económico y social, a través de la formación de, hasta la fecha, veintitrés generaciones de profesionales con los conocimientos, competencias y habilidades necesarios para aportar a su ciudad desde diversas áreas y de construir un mejor futuro para ésta.
Durante el acto cívico realizado ayer en instalaciones de UNIFRANZ El Alto, su Vicerrectora, Eve Gomez, invitó a la comunidad universitaria a renovar el compromiso “con nuestra ciudad y su gente. Como universidad, tenemos la responsabilidad de seguir trabajando para contribuir al desarrollo sostenible de nuestra querida ciudad de El Alto, a través de la educación, la investigación y la innovación. Debemos ser un motor para el cambio, impulsando proyectos que promuevan la igualdad, la justicia social y el bienestar común”.
Con 12 carreras distribuidas en cinco facultades: Ciencias de la Salud, Ciencias Económicas y Empresariales, Ciencias Jurídicas y Sociales, Diseño Gráfico y Producción Crossmedia e Ingeniería, los profesionales hoy aplican lo aprendido en instituciones públicas, privadas, como también en la generación de empresa en la ciudad más joven de Bolivia.
El Alto, ciudad más joven de Bolivia y uno de los principales motores productivos del país, cumplió 38 años de vida. Con una población aproximada de un millón de habitantes que la convierten en una de las más pobladas del territorio nacional, se constituye en ejemplo de pujanza por su gente creativa, visionaria e incansablemente trabajadora, principalmente enfocada en el emprendedurismo y la iniciativa privada, como cimientos esenciales de su desarrollo.
Son innumerables los desafíos que afronta la urbe alteña de El Alto, sobre todo ligados a su vertiginoso crecimiento. Su fuerza para asumir los retos se centra esencialmente en su juventud vigorosa, trabajadora e innovadora, que lucha día a día por aportar al crecimiento económico de su ciudad, tanto desde la generación de emprendimientos que multiplican las fuentes de empleo, como también del conocimiento y la formación profesional.
“Orgullosa de que UNIFRANZ haya formado a más de 2000 profesionales exitosos en El Alto, que guían y coadyuvan al desarrollo de la ciudad más joven de Bolivia ¡Felicidades!”, celebró Katia Camacho, Decana Académica de la institución.