Las nuevas tecnologías han incorporado al mundo del diseño una infinidad de posibilidades que dan rienda suelta al espíritu creador de los diseñadores que, hasta hace algunos años, era imposible imaginar.
La tecnología es una clara muestra de que la creatividad no tiene límites. Ése es el caso del diseño 3D que, desde hace más de una década, crea imágenes que, de otra manera, serían difíciles concretar. En este contexto, surgen artistas, como Ángel Rapu, referente internacional del diseño 3D.
Rapu, quien participó en el TEDx 2023 organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que el diseño 3D es un oficio emergente y bien remunerado en Bolivia y el mundo porque implica procesos largos y de mucho conocimiento por parte del diseñador.
“Para hacer un proyecto 3D hay que saber muchas cosas; no solamente modelar un objeto o un personaje. Tenemos que saber, por ejemplo, manejo de cámaras, luces, iluminación, textura o diseño, que complementan la creación de un proyecto”, dice Rapu.
Qué es el diseño 3D
El diseño 3D consiste en utilizar software para crear una representación matemática de un objeto o una forma tridimensional. El objeto creado se denomina modelo 3D. Estos modelos tridimensionales se usan para el diseño generado por computadora.
“El diseño 3D es un inmenso universo que, al igual que el dibujo, permite crear infinidad de cosas. Tiene muchas disciplinas, como por ejemplo el diseño de personajes o el diseño de productos para grandes empresas o marcas”, dice Rapu.
La industria del diseño 3D tiene larga data. Sin embargo, se dice que la historia de la impresión 3D comenzó en la década de 1980 cuando Chuck Hull, fundador de 3D Systems, desarrolló por primera vez la estereolitografía e inventó la impresión 3D. La primera patente de esta tecnología se le concedió en 1988 en Estados Unidos.
Herramientas del diseño 3D
Los diseñadores 3D tienen a su alcance muchas herramientas digitales y programas que les permiten crear los objetos, pintarlos, texturizarlos y plasmarlos como si fueran bellas obras de arte digital.
“Para nosotros lo fundamental es poder dibujar y transmitir nuestras ideas de la mente al dibujo y llevarlos a este universo 3D para poder tenerlos, inclusive, de forma tangible”, dice Rapu.
Diseñar para el metaverso
Poco a poco, el metaverso se apuntala como un espacio de interacción para los usuarios de Internet. Empresas, redes sociales y administraciones internacionales han comenzado ya a crear diseños de realidad aumentada o virtual, con tecnología en 3D para atrapar al usuario dentro de una web diferente, inmersiva, interactiva y más democrática.
La tecnología blockchain (cadena de bloques), más específicamente la creación de NFT, que introduce escasez y singularidad, convierte contenidos en activos digitales portátiles; es decir, las NFT no se pueden copiar, solo transferir, por lo que existe una noción real de propiedad.
“Con el tema de los NFT, crear coleccionables para el metaverso permite a los artistas explotar más allá de lo que conocen, inclusive, dar un valor mucho más agregado a las obras de arte digitales”, puntualiza el diseñador gráfico.
Mercado del 3D en Bolivia y el mundo
El mercado para productos 3D es amplio y diverso. Por ejemplo, las agencias de publicidad buscan para las marcas que trabajan talentos que sepan manejar 3D porque en las campañas publicitarias necesitan de esta disciplina.
Asimismo, gracias al Internet, los artistas 3D pueden subir sus obras a diferentes plataformas y redes sociales para que las vean todas las personas en cualquier parte del mundo.
“Si aprecian lo que hago van a empezar a comentarme, inclusive voy a poder tener contacto con ellos y van a poder tener un potencial cliente para poder trabajar”, dice Rapu.