La Universidad Franz Tamayo (Unifranz) celebró con gran entusiasmo la Trigésima Novena Promoción de Profesionales, un evento que marcó el cierre de una etapa crucial en la vida de 102 graduados comprometidos a transformar su entorno. La ceremonia de graduación, realizada en la sede Santa Cruz, se destacó por la formación de profesionales sin fronteras, agentes de cambio, capaces de afrontar los retos globales con pasión, disciplina y un profundo compromiso social.
Durante la ceremonia, se celebraron los logros individuales y colectivos de los graduados, quienes demostraron no solo su capacidad académica, sino también su visión humanista y global. En este sentido, la universidad continúa reforzando su misión de formar profesionales internacionales, preparados para liderar cambios en sus respectivas áreas y contribuir al bienestar social desde sus profesiones.
«Estamos aquí no solo para transmitir conocimiento, sino para liderar un movimiento que impulse la nueva Bolivia y América Latina que queremos. La educación es un motor social, y ustedes, graduados, son el reflejo de la visión de Unifranz: formar líderes con la capacidad de pensar globalmente y actuar localmente», afirmó la Arq. DESA Verónica Ágreda, rectora nacional de Unifranz.
La graduación de la Trigésima Novena Promoción fue un reflejo de la visión de la universidad: formar profesionales no solo competentes, sino también conscientes de la importancia de transformar el mundo para mejor. Unifranz es una institución que ha sabido integrar el conocimiento técnico con los valores fundamentales que caracterizan a los verdaderos líderes: la empatía, la solidaridad y la responsabilidad social.
Entre los graduados destacó Emilia Valdivieso, quien se graduó con la calificación más alta de la promoción. Su incansable esfuerzo, disciplina y pasión por el aprendizaje fueron cualidades que la distinguieron durante todo su proceso formativo. La joven, dedicó un discurso a su familia, especialmente a su madre y a su abuelo, quienes fueron su mayor fuente de inspiración y apoyo.
“Hoy es un día especial, un día que hemos soñado y por el que hemos trabajado durante años. Tenemos que creer en nuestros sueños y enfrentarlos con valentía hasta alcanzarlos. Es importante entender que el éxito no solo se mide en logros personales, sino en la capacidad de impactar positivamente en el mundo y ese es nuestro compromiso como profesionales que estamos comprometidos con la sociedad”, expresó Valdivieso.
Ágreda, también destacó la importancia de formar profesionales que, a través de su formación académica y valores humanos, puedan contribuir al cambio en la sociedad. Subrayó que cada graduado de Unifranz es un agente de cambio en un mundo que requiere innovación y compromiso.
Ágreda también se refirió al contexto educativo actual y a la necesidad de transformar la educación en Bolivia. Señaló que, como universidad, Unifranz ha asumido el desafío de preparar a sus estudiantes para los desafíos de un mundo globalizado y en constante cambio.
Unifranz ha sido reconocida por su enfoque innovador y global, brindando a sus estudiantes las herramientas necesarias para sobresalir en el mundo laboral y, al mismo tiempo, impulsando un cambio de paradigma en la educación superior en Bolivia. La universidad ha promovido un modelo educativo centrado en el aprendizaje práctico, que permite a los estudiantes desarrollar habilidades para enfrentar los retos del futuro.
La comunidad universitaria se enorgullece de contar con profesionales que no solo están preparados académicamente, sino que también están comprometidos con mejorar su entorno. Los graduados de la Trigésima Novena Promoción de Unifranz Santa Cruz llevan consigo no solo un título, sino también una gran responsabilidad: la de liderar con integridad, utilizando el conocimiento adquirido para transformar y construir un mundo mejor.
El futuro de Bolivia y América Latina: una visión compartida
El mensaje de la Arq. Verónica Ágreda también incluyó un llamado a la acción para la comunidad universitaria. «Sigamos avanzando juntos, transformemos la educación desde el corazón de nuestra metrópolis universitaria. Construyamos un sistema educativo que no solo forme profesionales, sino ciudadanos globales que cambien el mundo con sus acciones y sus valores», expresó.
Este llamado se hizo eco en las palabras de Emilia Valdivieso, quien instó a sus compañeros graduados a soñar en grande y a no tener miedo al fracaso. La graduada expresó su confianza en que, unidos, podrán afrontar los desafíos del futuro y contribuir a la construcción de un mundo más justo e inclusivo.
Los graduados de esta promoción representan la diversidad de la universidad, que acoge a estudiantes internacionales y les brinda un espacio para intercambiar ideas y perspectivas. Esta característica ha enriquecido la formación de los profesionales que hoy egresan, preparados para actuar en un mundo sin fronteras.