Las redes sociales son un medio de difusión muy poderoso para nuestras creaciones, sin embargo, también pueden ser el lugar donde el plagio y el uso indebido se presente. Por esta razón, es importante proteger nuestra propiedad intelectual.
El derecho de autor define los derechos de los creadores sobre sus obras, las cuales pueden abarcar desde libros, música, pinturas, esculturas y películas hasta programas informáticos, bases de datos, anuncios, mapas y diseños técnicos, entre otras creaciones.
Los derechos de autor protegen la creación de un autor o autores y lo protegen de su uso indebido, plagio o copia. Los derechos de autor otorgan al creador de una obra:
- Derechos económicos: es la única persona que puede controlar la obra y recibir remuneración por su venta o concesión de licencia
- Derechos morales: le permiten reivindicar su autoría y negarse a que sea modificada sin su permiso.
“Es importante proteger nuestra obra, para que ésta no sea utilizada de mala manera sin nuestro permiso”, explica el abogado especialista en derechos de autor y docente de la carrera de Derecho de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Mauricio Mancilla.
La mayoría de los usuarios consume y comparte contenido sin considerar si está protegido o no por derechos de autor: desde mensajes en Twitter a fotografías en Instagram o vídeos de creación casera con diferentes imágenes y melodías que acaban en YouTube o TikTok, lo habitual es publicar sin referenciar al autor de un contenido. Pero esta práctica abre la puerta a recibir reclamos por vulnerar los derechos de un autor.
La recomendación que se da a los creadores de contenido para evitar perder los derechos de sus obras si optan por compartirlas en Internet es publicarlas con el símbolo de todos los derechos reservados (©) junto con la fecha de creación y detallar los usos permitidos en las condiciones de uso de su página web.
Mancilla indicó que para protegernos del uso indebido de nuestro trabajo creativo en redes sociales es importante tomar en cuenta tres consejos:
- Registrar la obra
“Para la protección de nuestra obra, lo primero es registrarlo en la dirección de derechos de autor del Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (SENAPI) para que tengan un elemento probatorio de nuestra propiedad de autor”, explica el abogado.
Aunque no es obligatorio, el registro de la obra ayudará al autor a demostrar su autoría en caso de conflicto. Los derechos de autor se rigen por la Ley 1322 y el Código Civil. La primera define como autor a una persona física que crea obras literarias, artísticas o científicas. Además, según el Código Civil, el autor de una obra tiene derecho a su explotación económica y el derecho moral a que se le reconozca como creador, por lo que la normativa establece cómo ejercitarlo y el tiempo que le corresponderá.
- Conocer las licencias que otorgan las redes
“Es muy importante leer bien las licencias que otorgan las redes al momento de subir cualquier tipo de contenido”, expresa.
Es importante tener en cuenta las condiciones de uso de las plataformas, ya que estas son estrictas en la gestión de las denuncias de vulneración de derechos de autor, llegando a borrar el contenido afectado y penalizando a los usuarios.
Tanto Facebook como Instagram eliminan de la plataforma el contenido que haya sido denunciado por infringir derechos de autor o copyright.
En el caso de YouTube, por ejemplo, si un usuario recibe tres o más faltas por incumplir derechos de autor, la plataforma puede cerrar o suspender el canal y eliminar los vídeos.
Twitter, del mismo modo, tras recibir una denuncia, desactiva el acceso al contenido denunciado y lo notifica al infractor.
Sin embargo, las políticas de uso tienen otra cara: la cesión de derechos. Por ejemplo, Facebook expresa en el tercer epígrafe de sus condiciones de uso que para proporcionar sus servicios necesita “permiso para usar contenido que creas y compartes”: la plataforma reconoce la autoría de todo el contenido que se comparta en Facebook y demás plataformas de Meta como Instagram, pero tiene permisos legales (licencia) para usar ese contenido.
- Solicitar permisos
“Si van a utilizar imágenes, logotipos, fotografías o música de otros autores, es importante que recaben la autorización de estos para evitar cualquier tipo de compromiso y entrar en el delito de plagio”, indica el especialista.
Generalmente, las obras publicadas en Internet, ya sea en una página web o en una plataforma de redes sociales, están protegidas por derecho de autor, de modo que, normalmente, es necesario obtener el permiso del titular del derecho antes de utilizarlas. Pero si una obra está en el dominio público –y el plazo de la protección del derecho de autor ha vencido–, las obras pueden utilizarse libremente. Con todo, debe asegurarse de que no existan otros derechos asociados a la obra.
Algunos sitios web están protegidos mediante una licencia general en la que se compendian las condiciones bajo las cuales pueden utilizarse las obras que en ellos se presentan. Además de eso, el único caso en que no se le exige que obtenga permiso para utilizar una obra es cuando dicha obra entra en el ámbito de las excepciones o limitaciones del derecho de autor, por ejemplo, a los fines de las citas, las noticias o la docencia.
Por regla general, cuando haya alguna duda acerca de la existencia de derechos asociados a una obra que usted quiera utilizar, conviene adoptar las medidas necesarias para obtener el permiso necesario para usarla.