Por Manuel Filomeno
La habilidad de ponerse en el lugar del otro, comprenderlo y atender sus temores y miedos, sus motivaciones y anhelos es una herramienta importante en tiempos de crisis ya que éstos generan una sensación de descontrol sobre las personas. Esto hace que la empatía en las organizaciones se convierta en la clave para lograr ambientes de trabajo saludables y productivos.
“Es muy importante fomentar una cultura de apoyo, empatía, respeto y solidaridad entre los compañeros de trabajo a través de programas de mentoría, grupos de apoyo o la comunicación abierta y el trabajo en equipo”, señala Cinthia Ashanti Romero, directora de Capital Humano de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
La empatía en los seres humanos es la capacidad de comprender la vida emocional de otra persona. Es una habilidad que difícilmente se puede fingir, es genuina y hace posible la colaboración y la creación de comunidades con intereses diferentes.
“Es sumamente importante entender la manera en la que sienten nuestros empleados y apoyarlos en todo lo que podamos, de otra manera estos pueden no sentirse apreciados y dejarnos, la empatía es una herramienta indispensable en el manejo de la empresa”, explica César Auza, empresario gastronómico.
Auza explica que esta empatía debe partir del entendimiento de los problemas y motivaciones de los trabajadores.
Dentro de la empatía se puede distinguir: la de tipo cognitivo (comprender lo que la otra persona está pensando o sintiendo sin implicación emocional), la emocional (compartir los sentimientos de esa persona, comprenderla a un nivel más profundo) y, por último, la compasiva (comprender, compartir y, además, implicarse en mitigar el dolor), según el prestigioso psicólogo Daniel Coleman.
En los ambientes empresariales es importante mostrar esta empatía, tanto hacia adentro, con nuestros colaboradores, como hacia afuera, con los clientes y públicos.
En cuanto a las relaciones del ámbito laboral, se puede hablar de empatía organizacional como la capacidad de las compañías para hacer un buen uso de la escucha activa, de manera que se proporciona un ambiente de trabajo saludable donde las personas que la integran se sienten valoradas, recompensadas y tenidas en cuenta. Y, desde una perspectiva del negocio, la capacidad de identificar las necesidades del cliente.
Esta empatía puede expresarse además a través de programas de bienestar físico, emocional y mental, como sesiones de yoga, meditación o talleres de manejo del estrés, brindar opciones de flexibilidad laboral, como horarios de trabajo flexibles, trabajo desde casa o días libres cuando sea necesario o fomentar una cultura de comunicación abierta y confianza, para que los colaboradores se sientan cómodos compartiendo sus desafíos personales, explica la experta.
Escucha activa
La escucha activa es la herramienta fundamental de la empatía. En una organización, su implementación implica crear vías y canales que permitan atender honestamente las demandas del personal, con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales. Es crucial comprender las situaciones que afectan a los trabajadores, tanto en sus vidas personales como en su comunidad y sociedad en general, y actuar en consecuencia.
La escucha activa promueve una comunicación abierta, mejora la confianza en la organización y facilita un mayor entendimiento ante decisiones difíciles. Sin embargo, la empatía en las organizaciones no se limita solo a la escucha activa. También es esencial crear condiciones que permitan que esta escucha se dé de manera confiable y bidireccional. Esto se logra a través de dos características clave: la transparencia y la veracidad.
Ventajas de la empatía en el negocio
Implementar acciones que fomenten la empatía organizacional, aunque pocas en número, puede generar cambios y mejoras significativas.
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- Fortalecimiento de vínculos: La empatía crea conexiones sólidas entre las partes, facilitando una estructura organizacional resiliente ante cambios y desafíos. Cuando la empresa muestra interés emocional y confianza hacia los empleados, estos se sienten involucrados y empoderados para contribuir a la innovación.
- Reducción de resistencias: Una actitud empática y una comunicación genuina y abierta pueden disminuir las resistencias al cambio, especialmente cuando estas se deben al desconocimiento.
- Disminución de la rotación: La tasa de rotación baja porque los empleados desean formar parte de la empresa. En momentos difíciles, es más fácil pedir paciencia y comprensión si esta ha sido la dinámica establecida.
- Retención de talento: La fuga de talento se reduce ante la confianza de que la empresa responderá a nuevas necesidades con compromiso y escucha activa.
- Acciones para impulsar la empatía organizacional
- Para incorporar la empatía organizacional, es esencial un compromiso firme de la gerencia y líderes. Esta actitud debe permear toda la cultura empresarial.
Consideración integral del empleado: No solo se deben valorar las capacidades técnicas y competencias blandas, sino también las circunstancias personales, carácter y valores de cada empleado. Ser sensibles a estos aspectos es crucial al tomar decisiones que afecten el día a día.