Para los estudiantes de Medicina, Odontología y Bioquímica, el Internado Rotatorio se define como la síntesis perfecta entre la culminación de su formación académica y el compromiso con una práctica médica imbuida de empatía. Más que un paso hacia la práctica profesional, este período representa la intersección donde los conocimientos y experiencia adquiridos en aulas se fusionan para forjar el carácter profesional.
«Hoy están dando un paso muy importante en la vida, porque los estamos despidiendo como estudiantes, y los estamos recibiendo de alguna manera ya como colegas. Acérquense al paciente, respeten su entorno, sus costumbres, sus hábitos, sean empáticos, sean limpios, escuchen con la mente abierta para que el paciente tenga confianza. Cada paciente es un libro” aseguró el Dr. Gastón Cornejo Ferrufino, Decano de la Facultad Ciencias de la Salud en Unifranz Cochabamba, durante el acto que da inicio al Internado Rotatorio de casi dos centenas de futuros profesionales.
La responsabilidad, considerada una de las aptitudes más valoradas en el ejercicio médico, se afina durante el internado, especialmente en el contexto del intercambio cultural y demográfico. El Dr. Jimmy Venegas, Decano Académico, amplía la perspectiva al destacar que estas experiencias deben contribuir a comprender las necesidades del departamento y del sistema de salud en su conjunto. «El principio fundamental es pensar en atender a las personas como les gustaría que atiendan a un familiar suyo. Saber que tenemos que ser empáticos y responsables por sobre todas las cosas».
Paola Aricoma, representante de los estudiantes internos de las tres carreras, y realizará su internado en el Hospital Solomon Klein, comenta cómo la experiencia del internado refleja el compromiso evidente de la universidad con la educación de calidad. «Desde el primer día que ingresé a esta universidad, siempre he sentido un fuerte compromiso, por proporcionar una educación de calidad y fomentar el crecimiento personal y profesional de cada estudiante».
Alisson Rodríguez López, estudiante de Medicina, que realizará su internado rotatorio en el hospital Tiquipaya, asegura: «La relación médico-paciente, el interactuar con ellos, aprender a ayudarlos, empleando todo lo aprendido en la universidad, es algo que me llena de emoción y nervios»
Al recordar sus experiencias durante rotaciones previas al internado, Alisson destaca un momento impactante: «Atendí las úlceras de unos pacientes de la tercera edad. Fue muy duro verlos totalmente abandonados por sus familias, prácticamente no tenían a nadie más que a la enfermera al lado, o el doctor que hacía las visitas. Esta vivencia me recordó la importancia de la empatía y de no ver a los pacientes simplemente como enfermedades, sino como personas con historias y miembros de familias».
La estudiante también comparte las lecciones que considera más relevantes para afrontar el internado: «Sobre todo tener empatía, saber que la enfermedad ya está tratando mal a los pacientes, para que aparte no reciban un buen trato. Y por supuesto, todos los conocimientos académicos que ahora los podremos presenciar en ejecución.»
Alisson espera contribuir de manera profesional al bienestar de las personas: «Quiero ser muy profesional al ayudar a las personas, culminar mis estudios y especialidad, para así aportar con un granito de arena a la comunidad.» En cuanto a sus futuras especialidades, confiesa: «Aún no estoy segura, pero estoy considerando Oncología. Se dice que es durante el internado cuando descubres hacia qué camino va dirigida tu vida y tu carrera.»
El internado en el hospital durará 9 meses y el servicio rural obligatorio 3. Los estudiantes se encuentran equipados con conocimientos necesarios para enfrentar los desafíos que les esperan, y aprender a interactuar con pacientes reales. En palabras del Dr. Cornejo, esta etapa es un «tiempo hermoso que hay que aprovechar», una oportunidad para crecer y aprender, sentando las bases para una futura carrera médica exitosa. Es un viaje que va más allá de los libros y exámenes, marcando el comienzo de una apasionante travesía hacia la profesionalización médica.
La carrera de Medicina de Unifranz, cuenta con la certificación Mercosur, acreditación que se otorga a los programas académicos y carreras de estudio para asegurar que cumplan con estándares de calidad internacional, avalando la calidad de la formación profesional de los estudiantes que pasan por sus aulas.
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