Dolor intenso, inflamación de encías, sangrado, hinchazón de la cara a la altura de los maxilares, sensibilidad dental, molestias al masticar. Estos síntomas hacen alusión a la aparición de uno o más terceros molares, más conocidos como muelas del juicio.
Las muelas del juicio son los últimos molares en aparecer. Ocurre, normalmente, al final de la adolescencia, concretamente entre los 17 y 25 años. Aunque estos cuatro molares -dos en la arcada superior y dos en la inferior -pueden ser útiles y valiosos cuando están sanos y correctamente alineados, generalmente son un problema para la salud bucodental de las personas y los dentistas aconsejan su extracción.
Es más, algunos profesionales optan por sacarlos antes de que erupcionen para evitar que los mismos compliquen tratamientos de ortodoncia durante la adolescencia.
Sin embargo, las futuras generaciones podrían librarse de este incómodo tercer molar y del dolor que conlleva. Existe un alto porcentaje de personas con terceros molares ausentes, es decir que no les salieron y tampoco les saldrán las muelas del juicio.
Publicaciones especializadas de la rama de la odontología afirman que la principal causa del por qué esas personas no tienen los terceros molares es la evolución. Estas muelas no cumplen con ninguna función importante en el organismo, por el contrario, solo acarrean problemas de salud, ya sea que salgan o se queden retenidas.
Marco Rueda, docente de la carrera de Odontología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que lo más probable es que en el futuro el porcentaje de la población que carezca de terceros molares llegue al cien por ciento.
“En la antigüedad servían para mejorar la masticación, pero actualmente son una pieza dental, en la mayoría de los casos, innecesaria, al no cumplir ninguna función específica”, indica.
Estas muelas generalmente no disponen de espacio suficiente en la cavidad bucal para salir cómodamente, y por ello empujan a los otros dientes causando problemas a corto y largo plazo. Su posición irregular convierte a esta muela en foco de bacterias y caries en el mediano y largo tiempo.
“Al comer nosotros ya no hacemos mucho esfuerzo, porque tenemos todo blandito, todo servido. Esas muelas ya carecen de función. (…), pero hay pacientes que sí los tienen y hay que ver el riesgo. Si yo voy a hacer tratamiento de ortodoncia (…) los voy a retirar antes de hacer tratamiento de ortodoncia (…)”, indica el académico.
Por otro lado, así como hay personas que no tienen muelas del juicio, hay algunas que sí las tienen, pero no salen por una mala posición. Los terceros molares retenidos suelen ir asociados a molestias y presión de los dientes. En esos casos, el odontólogo decidirá la extracción de las piezas.
“No siempre sacamos los terceros molares. Cuando el tercer molar tiene una erupción normal y va a cumplir una función masticatoria y no va a ejercer ningún problema se lo mantiene, pero nos vemos obligados a extraerlos cuando erupciona en una mala posición y se generan dientes impactados o dientes retenidos. En esos casos vamos a tener infecciones que a la larga podrían ser muy traumáticas o provocar infecciones dañando la salud del paciente (…)”, indica Álvaro Ibáñez, director de Odontología en Unifranz El Alto.
De dientes temporales a permanentes
La cantidad de dientes en los seres humanos varía. Durante la infancia, la dentición primaria se conforma por 20 dientes de leche y la dentición secundaria o permanente con 32 dientes.
La dentición temporaria aparece a partir de los seis meses. El recambio empieza a partir de los seis años. La dentición permanente se termina de conformar entre los 18 y 21 años y, en algunos casos, los terceros molares pueden extenderse un poco más (hasta los 25 años).
Congreso internacional
Este 13 y 14 de abril, en la sede La Paz de Unifranz, se llevará adelante el segundo congreso internacional de odontología con la participación de renombrados ponentes de Colombia, Argentina y Chile. Además, participarán destacados profesionales nacionales.
Marco Rueda destaca la llegada al país de expertos internacionales que “nos actualizan tanto a los profesionales como a los estudiantes respecto a los avances tecnológicos y nuevas técnicas de tratamiento odontológico”.