Aceptación, respeto y eliminar prejuicios, bases del clima positivo en el aula moderna

Por Luis Flores

 

“La letra entra con sangre”, decían los abuelos, una generación criada con otras formas de enseñanza en el siglo XX. El inicio del siglo XXI, la irrupción de las tecnologías, el respeto a los derechos de estudiantes y otros elementos “plantean como una base de la educación de la nueva era que exista un clima positivo en el aula moderna”, explica Liudmila Loayza, directora de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, quien subraya que las claves son la aceptación, el respeto y la eliminación de prejuicios.

 

“La posibilidad de que el aula sea significada por el alumno como una experiencia emocionalmente positiva va a depender en gran medida del ambiente que logren crear los alumnos y los profesores en el contexto educacional”, señala la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés).

 

Para Loayza, el clima empieza por la aceptación, para que los estudiantes no se sientan juzgados. “Hay quienes les gusta mucho utilizar colores al tomar apuntes o tomar fotografías, a otros les gusta escuchar un podcast o audiolibros, que les ayudan a reforzar los conocimientos. Se debe aceptar a cada uno con sus diferencias”, suma la psicóloga.

 

El respeto es otra de las bases para el aula moderna. “Un clima universitario, un clima académico, tiene que estar siempre fundado en el respeto”. “Un ambiente positivo promueve que todos respeten el estilo de aprendizaje de cada uno”. 

 

La eliminación de prejuicios es la otra base, que permite crear un ambiente propicio para una buena formación y convivencia, porque se debe recordar que en la etapa de formación, los estudiantes pasan muchas horas de su tiempo en las aulas.  

 

“Otra principal recomendación es primero quitarnos cualquier prejuicio que tengamos. El docente de ahora está frente una generación que nunca ha habido en la historia de la humanidad, en este tiempo no estamos viviendo solamente un cambio de época, para mí es un cambio de era, con nativos digitales”, advierte. 

 

Manejo del aula

 

Por otro lado, un buen ambiente en el aula también depende de las habilidades y capacidades de los docentes. Un buen manejo efectivo del espacio de trabajo es fundamental, con las técnicas adecuadas, para que los ojos y oídos de los estudiantes estén puestos sobre el profesor.

 

“Podemos tener hermosos planes para los estudiantes, pero sin su atención, estos nunca van a poder hacerse realidad”, expresa Laura Lewin, experta en educación, conferencista y profesora de inglés.

 

En este sentido, la experta plantea cinco tips para el manejo efectivo del aula: 

 

La técnica del sándwich: Inicia tus interacciones destacando algo positivo, luego aborda lo negativo de forma constructiva y cierra con otro comentario positivo. Este enfoque genera confianza y facilita la comunicación con los alumnos.  

 

Nunca interrumpir la clase: En lugar de detener la lección por alumnos distraídos, acércate a ellos discretamente y hazles saber que la clase continuará. Esto evita romper el ritmo general.  

 

No romper el momentum: cuando los estudiantes están concentrados, no interrumpas su flujo. Haz rondas para ofrecer apoyo individual en lugar de presionar al grupo entero, lo que podría generar errores innecesarios.  

 

Medir el clima: evalúa el ambiente de la clase con encuestas anónimas o registros de conducta. Estos instrumentos te ayudarán a identificar problemas y establecer conexiones individuales para apoyar a quienes más lo necesitan.  

 

Hackear el sistema: a veces, pequeñas rupturas de las reglas son necesarias. Si un estudiante está en constante dificultad, busca formas innovadoras de apoyar, motivar y ayudarlo a superar sus obstáculos.