Por Manuel Filomeno
El año casi ha terminado y miles de nuevos bachilleres ingresarán a las universidades del país dentro de un par de meses; muchos con los ojos puestos en una carrera desde hace tiempo, pero otros aún indecisos sobre qué estudiar, probablemente sopesando las opciones, investigando o en el vaivén de decidir por una o por otra.
Esta búsqueda es, habitualmente seguida por los padres, quienes deben acompañar a sus hijos y tratar de guiarlos hacia una decisión que tendrá un impacto muy importante en sus vidas. Sin embargo, de acuerdo con la docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Tatiana Montoya, el acompañamiento debe venir desde mucho antes del último año de colegio.
“Lo más importante es que los padres no motiven a sus hijos, solamente desde la promoción o desde el último curso del colegio, sino que vayan conociendo un poco más a los hijos, incluso, desde que son chiquititos y ver los intereses y las habilidades que tienen para poder guiarlos y ayudarlos mejor”, expresa la psicóloga.
Montoya asegura que los intereses y los gustos de los niños y jóvenes cambian constantemente; sin embargo, es importante que los padres los conozcan para ayudarlos a la hora de elegir una carrera.
“Por ejemplo, a los cinco años, un niño puede soñar con ser astronauta, a los 10 años puede soñar con ser futbolista, a los 15 años puede soñar con ser ingeniero ambiental, a los 18 años con ser tatuadores. Desde que uno es pequeño, toma ya sus propias decisiones, pasando de las más simples a otras más complicadas. Entonces desde que los hijos nacen, en el proceso evolutivo, desarrollo de la persona y como padres, lo más importante es validarlos en sus decisiones”, indica.
Para la experta en muchas familias existen carreras tradicionales, que se usan como un marco algo inflexible a la hora de encontrar una profesión; pero , advirtió que los padres deben respetar las vocaciones y gustos de los hijos, independientemente de si éstos se alinean o no a las costumbres familiares.
“Existen familias donde todos son médicos, otros son ingenieros, otros abogados y se espera que los hijos sigan la tradición familiar sin importar si tienen el interés o no. Eso no debería ser así, es importante que los padres entiendan cuáles son las pasiones de los hijos, los intereses que tienen desde pequeños, cómo han ido cambiando y evolucionando. El hecho de conocer a los hijos nos ayuda a enseñarles a tomar decisiones responsables, coherentes y útiles para la sociedad”, agrega la también educadora.
Por otro lado, Montoya indica que, a la hora de elegir carrera, los jóvenes deben evaluar no sólo sus pasiones e inclinaciones, sino también el mercado laboral existente, la demanda de profesionales en el área, entre otros factores en los que los padres pueden orientarlos.
“Los padres pueden ayudar en la búsqueda de la carrera y en la evaluación del mercado laboral, pero es importante que entiendan que lo que vaya a escoger su hijo tiene que ver con un amor real, que significa respetar también su identidad y que éste se identifique con lo que va a escoger, porque será algo que va a hacer todos los días el resto de su vida, por ocho horas al día, todos los días”, puntualiza Montoya.
Una estrategia válida es ayudar a los hijos a reducir las opciones y tomar una decisión sobre un análisis de las perspectivas que estas carreras ofrecen, tanto en horarios, precios, facilidades, como en temas curriculares, mercado laboral y habilidades.
La experta señala que este último es muy importante ya que la carrera que se elija tiene que ser algo que realmente produzca dicha para evitar el desgaste y estar sanos a nivel emocional y a nivel físico.
A pesar de todo esto, es importante que los padres entiendan que la decisión es de los hijos y no de ellos, pero los progenitores pueden apoyar este proceso de decisión, incentivando y orientando.
De la misma manera, existen algunas cosas que se pueden hacer, como agendar visitas a las universidades, revisar las currículas de las carreras junto con los hijos o buscar asesores de orientación vocacional para ellos.
“Las universidades ahora están abriendo sus puertas para que los bachilleres puedan ingresar como oyentes, se les explica de qué trata la carrera y cuál es el mercado laboral. Por otra parte, hay profesionales especializados en Orientación Vocacional que se pueden consultar y de esa manera los padres pueden ayudar”, manifiesta la académica.