Joven brasilero se gradúa como médico con el propósito de salvar a personas víctimas de cáncer

By Andres Zankis

Cuando Karan Gomes tenía apenas ocho años, no entendía mucho sobre enfermedades, pero sí comprendía el dolor. Su tía, quien había sido como una madre para él, luchaba contra un cáncer de colon. Movido por la inocencia y el amor, le prometió que al crecer, sería médico para curar a todas las personas que padezcan esta enfermedad. Años después, ese niño se convirtió en un hombre determinado, dispuesto a cruzar fronteras, enfrentar barreras culturales y vencer las dificultades económicas, todo con un solo objetivo: cumplir aquella promesa y sanar.

Dejó su natal Brasil, su idioma y su tierra, para empezar desde cero en Bolivia. Cuando llegó a Santa Cruz, no comprendía el idioma español, aún así, no se rindió. Aprendió el idioma mientras vendía sándwiches y coxinhas en ferias junto a su esposa, quien desde el primer día fue su compañera, su fuerza, su impulso.

“Fue en Unifranz donde encontré no sólo una oportunidad, sino también una comunidad que me permitió descubrir la mejor forma de aprender haciendo. Desde el inicio hasta hoy, tengo un gran cariño y agradecimiento con mi querida universidad, porque es el lugar donde pude hacer realidad mi sueño”, resalta Gomes.

El joven fue parte del cuadro de honor durante varios años consecutivos, logro que le permitió representar a la universidad en una olimpiada de anatomía en Tarija, junto a un equipo de otros estudiantes destacados que hoy considera su familia.

Pero su historia no termina ahí. Antes incluso de concluir su carrera, aprobó el examen Revalida, uno de los más exigentes que deben rendir los médicos brasileños para ejercer en su país. Hoy, Karan colabora como clínico-quirúrgico en urología en diferentes clínicas y ya prepara su regreso a Brasil, con una base académica sólida, construida en Bolivia.

“Donde esté yo, ya sea en Brasil, Europa o donde sea, Unifranz siempre va a llegar primero, porque fue donde me formé como el médico que hoy soy. Fue en mi casa de estudios superiores donde conocí cómo la tecnología puede mejorar la salud, pero también, cómo la calidez humana es esencial para ayudar a sanar a los demás”, asegura el profesional de la salud.

“Si quieren estudiar medicina y hacerlo bien, Bolivia es una tierra de oportunidades. Pero hay que venir a estudiar de verdad. Aquí, el libro es accesible, el transporte también, y sobre todo, la gente te recibe con los brazos abiertos”, recomienda Karan para aquellos jóvenes brasileros que sueñan con seguir el camino de la Medicina.

La historia de Karan no es sólo la de un estudiante que logró graduarse con excelencia; es la de un joven soñador que, con fe, esfuerzo y amor, convirtió una promesa de niño en una realidad capaz de cambiar vidas.

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