Emprendimiento con propósito: cómo construir un negocio que dure más de un año

Por Jorge López
Emprender es una de las decisiones más valientes y transformadoras que una persona puede tomar, más allá del entusiasmo inicial, crear un negocio propio implica enfrentar desafíos reales. Y, aunque muchos proyectos no logran sostenerse con la preparación adecuada, es posible construir un emprendimiento que perdure y crezca en el tiempo.
“Muchos emprendedores se enamoran de la idea y no del problema. No validan su propuesta, subestiman la planificación financiera y confunden visibilidad con rentabilidad. La plata es la sangre del negocio. Además, pocos construyen un plan que permita escalar y aportar valor real a la comunidad”, explica Andrea Cisneros, directora de carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Cada 16 de abril, el mundo celebra el Día del Emprendimiento, una fecha para reconocer la creatividad, el esfuerzo y la innovación de quienes deciden iniciar sus propios negocios, pero también, una oportunidad para reflexionar sobre este camino, no solo para aplaudir la creatividad y el coraje de quienes emprenden, sino también para visibilizar los obstáculos que enfrentan y compartir herramientas que pueden marcar la diferencia entre el éxito y el cierre.
Talento digital, pieza clave para el emprendimiento
Verónica Ágreda, rectora nacional de Unifranz y CEO del Instituto Mujer & Empresa (IME) destaca que el talento digital y la innovación son pilares fundamentales para el impulso del ecosistema emprendedor.
“Para fortalecer el emprendimiento y la digitalización en Bolivia, el acceso a financiación y recursos especialmente para emprendedores jóvenes y mujeres, es fundamental. Nos ayudará a llevar a cabo proyectos y escalar negocios”, asegura Ágreda.
Otro de los aspectos fundamentales, según Ágreda, es la formación y capacitación continua a fin de actualizar y fortalecer las competencias de los emprendedores, para que puedan responder a las demandas de un mercado global y tecnológico. Igual de importante es promover la cultura digital y empresarial, fomentando una mentalidad digital en todos los niveles educativos.
“Las universidades juegan un rol esencial, junto a alianzas público-privadas para crear un ecosistema de apoyo que favorezca la innovación, el emprendimiento y la digitalización”, puntualizó la académica.
Estrategia, la clave para triunfar
Muchos emprendedores empiezan su negocio con entusiasmo, pero sin una estrategia clara. Según Global Entrepreneurship Monitor (GEM), más del 40% de los emprendimientos en América Latina no superan los 12 meses de vida. Las causas son variadas, pero suelen repetirse en diferentes contextos.
Una idea puede ser excelente en papel, pero su ejecución lo es todo. La falta de disciplina, la desorganización operativa, los errores logísticos o el mal servicio al cliente pueden deteriorar rápidamente la reputación de una marca. Muchas veces, los emprendedores no cuentan con los conocimientos técnicos o administrativos para implementar su negocio correctamente.
“La educación financiera es clave para cualquier emprendimiento. No basta con generar ingresos, hay que saber administrarlos. Desde el colegio o la universidad, herramientas como simuladores y retos emprendedores ayudan a formar esa mentalidad. Incluso un simple control de ingresos y gastos puede marcar la diferencia en la gestión del negocio”, añade la ingeniera comercial.
El emprendimiento no solo es un reto económico, también lo es emocional. Las jornadas extensas, la presión por generar ingresos, las críticas externas y el miedo al fracaso desgastan a los emprendedores. Si no hay un equilibrio entre la vida personal y laboral, ni una red de apoyo sólida, muchos terminan renunciando, no por falta de clientes, sino por agotamiento.
“Adaptarse, gestionar bien los recursos y conectar con el cliente son claves. Si además se aprende constantemente, se reinvierte y se comunica con solidez, el negocio tiene más chances de sobrevivir el primer año”, enfatiza la experta.
Claves para evitar el colapso
Emprender requiere pasión, pero también preparación. Aquí algunas recomendaciones clave que pueden marcar la diferencia, según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID):
- Estudia antes de lanzar
Investiga el mercado, identifica a tu competencia, analiza a tu público objetivo y construye un modelo de negocio coherente. Herramientas como el Business Model Canvas, los análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas) y estudios de hábitos de consumo pueden ayudarte a anticipar riesgos y tomar decisiones más acertadas.
- Lleva tus finanzas con orden
Usa herramientas digitales para registrar tus movimientos, define presupuestos mensuales y establece un salario para ti mismo, aunque sea simbólico. Nunca mezcles tu economía personal con la del negocio: eso solo genera caos.
- Enfócate en un valor único
Hazte la pregunta: ¿por qué un cliente debería elegirme a mí y no a otro? Si no tienes una respuesta clara, aún no estás listo para salir al mercado. Encuentra un diferencial, aunque sea pequeño, que te haga destacar: puede ser el diseño, la experiencia, la rapidez, el trato humano, la calidad o una historia detrás de tu producto.
- Aprende de forma continua
Capacítate constantemente, ya sea en redes sociales, marketing digital, gestión empresarial o inteligencia emocional. El conocimiento es una de las mejores herramientas para sostener y hacer crecer tu emprendimiento.
- Rodéate de personas que sumen
No emprendas solo, busca mentores, colegas, aliados y redes de emprendedores. Participar en ferias, talleres, aceleradoras o programas de formación puede abrirte puertas que no imaginabas. Y, sobre todo, no tengas miedo de pedir ayuda o compartir tus dificultades: otros ya pasaron por ahí.
“El entorno social puede impulsar o frenar un emprendimiento. Contar con redes de apoyo, mentores, espacios de coworking, incubadoras y acceso a ecosistemas colaborativos es fundamental, además de gestionar bien tus proveedores y tus clientes. El acompañamiento no solo brinda guía técnica, sino que fortalece la confianza. En el caso de emprendimientos con enfoque social, el impacto es aún mayor si hay una comunidad comprometida”, concluye Cisneros.
Más allá de los discursos motivadores, el Día Mundial del Emprendimiento debe ser un espacio para hablar de lo que no se muestra en redes, la frustración, el miedo, el esfuerzo silencioso, los errores y los fracasos. Emprender es difícil, sí; pero con información, preparación y apoyo, también puede ser una de las decisiones más transformadoras de la vida.