Las universidades son aliadas clave para un mundo más sostenible

By Lily Zurita Zelada

La crisis climática y ambiental es una realidad inminente. La urgencia de tomar medidas concretas para mitigar sus efectos recaen en todos los actores de la sociedad, y entre ellos, las universidades desempeñan un papel clave. No se trata solo de formar a los profesionales del futuro, sino también de generar conocimiento, innovación y fomentar hábitos sostenibles en las nuevas generaciones.

«Las universidades son actores clave en la construcción de sostenibilidad porque se encargan de formar a profesionales que deben dar respuesta a los retos que nos presenta el cambio climático, la urbanización, la pérdida de biodiversidad, la disponibilidad de agua segura, entre otros», afirma Mariana Daza, gerente del Programa Ciudades Resilientes de HELVETAS Swiss Intercooperation.

Para la experta, las instituciones académicas deben ir más allá de la enseñanza teórica y convertirse en verdaderos laboratorios de innovación sostenible, donde la actualización de las mallas curriculares con enfoque ambiental y social, el potenciamiento de la investigación aplicada y el cambio de los campus en espacios ecoeficientes son imprescindibles. 

«Los jóvenes son los actores más importantes, ellos deben cambiar las estructuras sociales, políticas y ambientales del planeta», enfatiza Daza.

En la misma línea, ONU Bolivia sostiene que las universidades juegan un papel fundamental en la formación de líderes y lideresas, profesionales a quienes les toca enfrentar los desafíos globales. 

“La educación es la base para construir un futuro sostenible. Necesitamos que las instituciones educativas, incluidas las universidades, integren la sostenibilidad en sus planes de estudio y en su vida operativa, fomenten la investigación y la innovación para soluciones sostenibles para el planeta”, indica.

Los centros académicos universitarios, según el organismo internacional, deben ser espacios de pensamiento crítico y pueden ser modelos de prácticas sostenibles, reduciendo su huella ambiental y promoviendo la conciencia estudiantil de que un mundo sostenible es posible. 

“Las universidades están llamadas a seguir forjando iniciativas y espacios para descubrimientos transformadores para afrontar los desafíos del mundo actual y futuro”, agrega.

Universidades comprometidas con el reciclaje y la gestión de residuos

Un ejemplo concreto de este compromiso es el convenio entre la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, y la empresa Ray Recicla, para la recolección y tratamiento responsable de residuos electrónicos y metálicos. 

«Lo que nosotros queremos es fomentar la opción de desecho responsable de este tipo de bienes», señala Deyna Espada, directora de Administración de Unifranz.

El proyecto ha permitido la recolección de una tonelada de residuos tecnológicos que, de otro modo, habrían terminado contaminando el medioambiente. 

«Estamos trabajando con una empresa que lo tiene todo: logística para hacer este tipo de actividades, un galpón grande en El Alto, en el cual ellos reciben estos materiales, los separan y los exportan para su reutilización», explica Espada.

La ONU y el Pacto del Futuro: una hoja de ruta para la sostenibilidad

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha subrayado la urgencia de adoptar medidas sostenibles en todos los niveles de la sociedad. 

En 2024, promovió la firma del Pacto del Futuro, en el que los Estados miembros se comprometieron a 57 acciones en áreas como el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad internacionales, la ciencia y tecnología, y la transformación de la gobernanza mundial.

El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, advirtió en esa oportunidad que «nos enfrentamos a crecientes riesgos catastróficos y existenciales, muchos de ellos causados por nuestras propias decisiones». Sin embargo, también destacó que «los avances del conocimiento, la ciencia, la tecnología y la innovación podrían dar lugar a logros decisivos que abran la puerta a un futuro mejor y más sostenible para todas las personas».

La juventud: motor del cambio sostenible

En América Latina y el Caribe, los jóvenes son socios fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Aunque constituyen una parte considerable y vibrante de la población con el potencial de impulsar el cambio social y el desarrollo sostenible, se enfrentan a diversos obstáculos que dificultan su crecimiento pleno y su participación en la sociedad. Esta situación subraya la necesidad de abordar los impedimentos para su acceso a derechos y oportunidades, garantizando así un futuro sostenible.

«Las juventudes pueden contribuir de múltiples maneras: participando en movimientos ciudadanos, adoptando estilos de vida sostenibles, innovando en tecnología verde y presionando a los actores políticos y empresariales para que tomen medidas urgentes», señala ONU Bolivia.

Su rol, definitivamente, es protagónico para la transformación del mundo hacia la sostenibilidad. Su activismo, compromiso y capacidad de innovación son cruciales para lograr cambios estructurales en la política, la economía y el medioambiente. 

“Son los actores más importantes. Ellos deben dar los pasos para una nueva forma de vida con hábitos eco eficientes”, puntualiza, al respecto, Daza.

En ese marco, las universidades tienen la responsabilidad de empoderar a sus estudiantes con herramientas y conocimientos que les permitan liderar la transición hacia un mundo más sostenible. Desde la actualización de sus programas académicos hasta la implementación de políticas institucionales de reciclaje y eficiencia energética, cada acción cuenta en la construcción de un futuro más verde.

El camino hacia la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad. Las universidades están llamadas a ser el motor de este cambio, formando a las generaciones que deberán afrontar los desafíos ambientales del siglo XXI con soluciones innovadoras y responsabilidad social.

Deixe um comentário

O seu endereço de e-mail não será publicado. Campos obrigatórios são marcados com *