Multidisciplinariedad, una puerta para la formación con miras al futuro

Multidisciplinariedad, una puerta para la formación con miras al futuro

Uno de los desafíos actuales de la universidad global es superar los límites disciplinarios que aún persisten en la educación superior en muchos países.  La multidisciplinariedad se abre paso como una de las principales opciones de requerimiento en el ámbito laboral.

El vicerrector de postgrado de la Universidad Franz Tamayo, UNIFRANZ y experto en educación superior, Emilio Evia, considera que en la actualidad existen algunos límites disciplinarios, entendiendo este concepto como la especialidad en la educación que establece límites marcados entre cada una de las materias.

Sin embargo, la globalización y el nuevo enfoque de las teorías hacen que exista una superposición de conocimientos en diferentes disciplinas, obligando a buscar enfoques educativos que respondan a las necesidades y expectativas de los nuevos profesionales.

“Es decir, un buen economista tiene que conocer de derecho; un buen abogado tiene que conocer, además de economía, todo el aspecto comercial; un buen médico tiene que tener conocimientos de cómo vender sus servicios o cómo dar una buena atención al cliente. Por lo tanto, debemos ir hacia una actualización más generalista, dándole aplicación a los nuevos tiempos”, aseguró el académico.

La dinamicidad con la que el mundo se mueve genera a diario nuevas necesidades para la sociedad que deben ser cubiertas por las empresas; esto, a su vez, implica que estas requieren de profesionales con un perfil renovado y nuevas competencias en distintas disciplinas, según un estudio de opinión realizado por la Cámara Nacional de Comercio, junto a UNIFRANZ.

Para Evia es posible superar los límites disciplinarios, no solo desde la formación universitaria, sino a través de formación complementaria, cursos y talleres, extensión universitaria y niveles de postgrado con diplomados y maestrías más generales.

Claro ejemplo de esa posibilidad es el enfoque multidisciplinario utilizado por Finlandia, país europeo que se destaca por liderar la innovación en educación y en el trabajo reduciendo inclusive las horas de trabajo, dando mayor libertad y amplitud a los trabajadores.

“Este enfoque implica esfuerzo y un abrir la mente, para encontrar, realmente soluciones para los tiempos que estamos viviendo, en los cuales debemos resolver los problemas actuales y los del futuro. Precisamente, para resolver los problemas del futuro debemos tener un enfoque generalista a fin de llegar de lo general a lo individual”, según Evia.

El experto mencionó que en el país, con sus características y limitaciones propias, algunas universidades ya han iniciado la transformación de sus modelos educativos y han asumido este renovado enfoque educativo. Sin ir lejos, hace ya bastantes años, con la implementación de programas de postgrado y de especialización, se observa a profesionales de un área, complementando sus conocimientos con segundas o terceras profesiones o especializaciones en otras áreas, distintas a las de su profesión inicial.

Frenos normativos

Nuestras normas no van de la mano con los requerimientos de los nuevos tiempos, lo que representa un freno a la innovación.  Evia considera que el ente regulador debe adecuarse y permitir que se haga una readecuación curricular más acorde a los tiempos actuales.

“No podemos demorar en la aprobación de la readecuación curricular o de la aprobación de programas, más de tres o cuatro meses. Hoy tenemos programas, que su aprobación dura un año, eso significa que cuando se aprueban parte de ese conocimiento ya es obsoleto”, apunta.

Un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), da cuenta que el conocimiento humano se renueva cada dos años y eso da por sentado que hay ciertas materias que quedan obsoletas inmediatamente el estudiante haya terminado su carrera. “Por eso la necesidad de complementar el conocimiento, de especializar y de ampliar las barreras, para lograr solucionar problemas que probablemente hoy no los conocemos, para cuando el estudiante se gradúe”, asegura Evia.

Urge adquirir agilidad en la reformulación de programas educativos, complementariedad y especialidad, que permita a los profesionales desenvolverse adecuadamente en los diferentes campos que se van superponiendo en este tiempo, al menos en el ámbito de la educación superior.

 

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