Los treinta años de Unifranz

Los treinta años de Unifranz

Por Carlos Dabdoub Arrien

Uno de los primeros planteamientos en el siglo XX sobre la enseñanza en Bolivia lo propuso Franz Tamayo (1879-1956), poeta, periodista y hombre público de renombre internacional. En 1910, publicó la Creación de la pedagogía nacional, que es una recopilación de diversos artículos publicados en El Diario de La Paz. Su tesis central radica en la educación, como el medio de transformación de la sociedad (Iño Daza, W.G. 2015).

Bajo la inspiración de Tamayo Solares, el 4 de mayo de 1993, la Universidad Privada “Franz Tamayo” – Unifranz (UF) abrió sus puertas en La Paz. Posteriormente, se inauguraban las sedes de El Alto, Santa Cruz y Cochabamba. 

Hoy, la visión que sostiene esta casa de estudios es, “ser referente de excelencia con reconocimiento nacional e internacional, que promueva el desarrollo humano, científico y tecnológico cuyo liderazgo influya activamente en el bienestar de la sociedad”, siendo su máxima aspiración la transformación del sistema educativo en Bolivia. 

Actualmente, la comunidad universitaria de UF alcanza los 15.000 estudiantes y cerca de 1.300 docentes imparten sus experiencias, aplicando un modelo de enseñanza y aprendizaje moderno por competencias (aprender haciendo), acorde a las técnicas pedagógicas de avanzada.

Así fue que hace 30 años, una nave cargada de ilusiones partía rumbo a un nuevo puerto, mientras que en la proa del barco se pintaba con sano orgullo y mucha fe el nombre de Unifranz. La tripulación integrada por sus fundadores visionarios y algunos acompañantes, llevaba como equipaje ideas de renovación educativa, nuevas formas de transmitir conocimiento, innovación e investigación, conforme a las demandas sociales y a las transformaciones sociales y económicas que vivían la región y el país.

En estas tres décadas se fueron descubriendo nuevos mundos y se plantearon a lo largo de este viaje desafíos apasionantes. Hoy, ya en puerto seguro, Unifranz desarrolla un modelo pedagógico cuyos ejes centrales se sostienen en una filosofía de vida, fraguado en su misión, visión y valores, una política de innovación e internacionalización y un propósito de vida humanista y eco-socio-desarrollista.

Pero dicho crucero hizo nuevos descubrimientos. Una de ellos fue encontrar nuevos aliados que pactaron para alcanzar objetivos comunes. La UF abrió sus puertas a la comunidad organizada, instituciones y grupos de intelectuales, no sólo de Santa Cruz y Bolivia, sino del mundo académico. Durante este recorrido la tripulación construyó relaciones solidarias, fuertes y fértiles, surgiendo la nación de los emprendedores, comunidades de innovadores, preocupados todos por problemas similares e intercambiando información sobre la educación en otros lares y la mejor hoja de ruta para alcanzar tierra firme segura.

En este día tan emblemático, Santa Cruz y Bolivia serán testigos por primera vez de una muestra itinerante, donde artistas destacados internacionalmente presentarán sus mejores obras en [V1] una muestra inmersiva -mezcla de arte y tecnología- en la sede de UF. La curaduría corresponde a Eduardo Bluebox.

Durante estos 30 años, Unifranz ha mostrado no solo la calidad y la fortaleza del roble de su navío, sino que también aprendimos que navegando juntos -sociedad civil, empresarios, universidades y gobiernos- se podrá hacer realidad nuestros sueños, dirigiendo nuestra brújula rumbo a la excelencia académica en una Bolivia de certidumbre y un futuro sustentado en la “libertad, la justicia y la prosperidad, junto a instituciones amigas, que nos alienten a continuar en la noble labor pedagógica” para transformar la educación en Bolivia, que es la primera prioridad en cualquier país del mundo civilizado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *