Bruno Rojas: el camino de la resiliencia conduce al éxito

Bruno Rojas: el camino de la resiliencia conduce al éxito

Con tan solo 13 años de edad Bruno Rojas, quien se convertiría en el hombre más rápido de Bolivia, recuerda cómo se sintió detrás de la línea de partida de su primera carrera de 100 metros: “solo sabía que tenía que empezar a correr cuando sonara el disparo y cruzar la línea blanca al final de la recta, con los pies descalzos porque así me habían dicho que podía correr más rápido. Empecé a correr cuando sonó el disparo, no recuerdo mucho lo que sucedió, pero cuando crucé la meta vi en los rostros de mis compañeros, felicidad. Ese día entendí que ese era mi camino”. Habiéndose convertido en campeón intercolegial municipal, Rojas inició su recorrido por el rocoso sendero de la resiliencia, la perseverancia y la disciplina como un capeón cuyo mayor éxito es jamás haberse rendido.

Rojas, fue el primer speaker en inspirar y compartir sus vivencias en la segunda versión del TEDx UNIFRANZ que se realizó en la ciudad de Cochabamba el pasado mes de septiembre. El evento fue un espacio de reflexión, debate, co-creación de futuros y desarrollo del pensamiento crítico.

Las charlas TEDx son el escenario glocal (global y local) de pensadores, innovadores y líderes en los campos de la tecnología, entretenimiento y diseño. Desde sus inicios conecta a la comunidad con miles de emprendedores y amantes del crecimiento personal que tienen “ideas que merecen ser difundidas”.

En esta versión, Rojas, compartió la historia de la carrera contra sí mismo, sus anhelos, su orgullo y las limitaciones del entorno. A los 16 vistió la tricolor por primera vez en un Mundial. “Entré a la pista con la mentalidad de ser campeón mundial, ni Estados Unidos, ni Jamaica, el mejor del mundo soy yo, el boliviano… ese día fui destruido por primera vez”.

Luego de su derrota, decide ir a Brasil para poder tener un mejor entrenamiento y allí conoce al profesor Avelino. Rojas se acercó a él para preguntarle ¿Cuánto le cobraría por entrenarlo?; a lo que él respondió: “Lo único que te voy a cobrar es el 100% de tu capacidad, disciplina y dedicación” y así lo hizo.

El primer entrenamiento de Rojas fue “un infierno”. La pista de arena, 40 grados de temperatura ambiente y la sensación de desmayo llevaron a Rojas a la primera encrucijada de su camino… su cuerpo se encontraba agotado, tenía ampollas en los pies mientras su mente le decía que no había otra forma para ser el mejor, que debía seguir. “Gracias a Dios, ganó mi mente, como siempre lo hace y regresé a la pista”, cuenta.

Luego de meses de entrenamiento, el joven de 17 años se convierte en el hombre más veloz de la historia de nuestro país y un año después se consagra como el número 1 del ranking sudamericano y en el número 6 del mundo. Así, logra clasificar a sus primeros Juegos Olímpicos en Londres 2012. Rojas logra llegar a la segunda ronda como el atleta más joven, pero fue eliminado. Retornó del Reino Unido motivado y con ganas de dominar el mundo sabiendo que los próximos Juegos serían en Río de Janeiro el 2016.

Durante esos cuatro años, además de entrenar como el resto de los atletas profesionales del mundo, el velocista se encontraba además haciendo una carrera universitaria en Medicina. Más tarde, el 2016 (año Olímpico) el deportista congela sus estudios para dedicarse tiempo completo a entrenar para ganar la carrera de los 200 metros planos.

Iniciando las pruebas, Rojas decide intentar competir también en los 100 metros. Luego de insistir, su entrenador le permite ingresar a la carrera con la condición de que ésta le sirva al atleta únicamente para entrar en calor y disfrutar ya que el objetivo principal de ambos era lograr la victoria en los 200 metros. El día de la carrera de los 100 metros, el juez dio el disparo de partida, el velocista aceleró subestimando el paso de los demás y cuando levantó la cabeza vio a todos adelante de él. «En ese momento mi orgullo me hizo una mala jugada… empecé a acelerar e hice todo lo contrario a lo que me dijo mi entrenador, hice un último esfuerzo y crucé la línea de meta, me desequilibré e hice movimientos raros para no caerme. En ese momento mi pierna derecha impactó directamente contra el suelo, nos fuimos al hotel, me tomé una siesta y al día siguiente – que tenía que correr los 200 metros – desperté sin poder mover la pierna, el dolor era insoportable”, recuerda.

Ésta es solo una de las tantas adversidades que ha enfrentado, y que, compartió el atleta en el escenario TEDx Unifranz. Pero… cómo seguir, cómo resistir y persistir. Te invitamos a ver el video completo de la TEDx Talk de Bruno Rojas para conocer su ejemplo incansable de autodeterminación y resiliencia para convertirse en un campeón, que además, se encuentra a puertas de su graduación como médico cirujano.

Una historia Impactante ¿Cierto?. Este tipo de eventos apuesta por conectar con la gente para impulsar nuevos talentos, y que estos, se conviertan en potentes agentes de cambio para transformar nuestra realidad. UNIFRANZ promueve eventos que transformen, despierten creatividad, investigación, valores éticos y responsabilidad social. “Éste es un aporte desde UNIFRANZ a la comunidad global, es un evento made in Bolívia, for export. Son ideas, historias desde la comunidad universitaria, desde Cochabamba para el mundo; son historias que inspiran”, destacó Verónica Agreda de Pazos Arq. DESA, Rectora Nacional de UNIFRANZ.

La siguiente versión del TEDx UNIFRANZ se realizará en la ciudad de La Paz el año que viene, conoce más sobre el evento y sobre nuestros otros speakers en https://tedx.unifranz.edu.bo


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