Arquitectura sostenible; un compromiso con el planeta

Arquitectura sostenible; un compromiso con el planeta

Por Fernanda Lima

Se calcula que la industria del cemento es una de las más contaminantes que existe. Es responsable del 6% del total de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2), de acuerdo a un estudio de The Royal Institute of International Affairs. Otras industrias del área de la construcción, como las ladrilleras son identificadas como fuente de polución masiva, después de la industria automotriz.

El cemento y el ladrillo son materiales esenciales en las construcciones por años, sin embargo, han surgido alternativas más amigables con el planeta. La arquitectura sostenible o bioconstrucción es la rama de la arquitectura que busca el bienestar medioambiental, con el uso de materiales ecológicos en la construcción de edificios o viviendas.

Para el arquitecto Danko Araoz Totón, ex docente de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, la bioconstrucción va más allá de ser una construcción con material de bajo impacto ambiental, sino es un acto de amor a la naturaleza, pensando en el bienestar del planeta y la raza humana.

“A letra muerta la bioconstrucción es la manera de construir con materiales de bajo impacto ambiental, que agredan poco al ecosistema, al medio ambiente (..) Bioconstrucción es construir para la vida, proyectar y construir para la vida de los seres humanos y del planeta en sí”, explicó.

La bioconstrucción es una tendencia internacional sostenible que pretende crear hábitats saludables y cómodos que se conviertan en aliados de protección del medioambiente. Es una respuesta a la construcción de viviendas que usan elementos nocivos para la salud. Incluso, hay organizaciones como Greenpeace que efectúan campañas para evitar material tóxico en el hogar.

En la bioconstrucción los materiales deben ser lo más naturales posibles, poco manufacturados. Su colocación debe ser respetuosa con el entorno.  Pueden ser de carácter estructural como la madera o la tierra, con techos vegetales, aislantes tales como paja, lana de oveja, corcho, fibras de madera, entre otros.

Se estima que el surgimiento de la bioconstrucción tiene un mayor desarrollo en Alemania durante los años sesenta, a causa de la preocupación por la contaminación que generaban las industrias que fabricaban materiales convencionales empleados en las construcciones.

Según el experto, este tipo de arquitectura suele generar cierta susceptibilidad en los clientes, por las facultades poco estéticas de los materiales, en especial en áreas urbanas.

“Sabemos que la parte estética es importante, en ese sentido muchos indican lo tosco de los materiales naturales, ‘un techo de paja se verá feo, yo quiero minimalismo, quiero un edificio, ¿cómo vamos a hacer un edificio con adobe?’, interpelan.  Hay que saber adaptarse, los europeos ya están haciendo estos proyectos, adaptando elementos estéticos, construyendo incluso mansiones de lujo de adobe”, asegura.

Los materiales de construcción son resistentes y ecológicos. Dan respuestas efectivas y respetuosas con el medioambiente

 

Alternativas ecológicas de construcción

Con el desarrollo de esta práctica se encontró un sinfín de materiales que pueden reemplazar los componentes usuales, como los ladrillos ecológicos, el bambú o los adobes, entre otros.

“El bambú es usado en la bioconstrucción, muchas pruebas demostraron que soporta mejor a la tracción y a las resistencias mecánicas de carga, inclusive lo han denominado como el acero vegetal”, indica el especialista.

David Apaza, ingeniero alteño, impulsa un centro de investigación que se encarga de tratar los residuos sólidos (basura) y convertirla en ladrillos ecológicos, disminuyendo de esta forma el impacto ambiental que ésta genera, además de ofrecer una alternativa eco amigable en materiales de construcción.

Volviendo a prácticas ancestrales

Muchos países realizan campañas de conciencia ambiental entre las industrias de materiales de construcción y consorcios arquitectónicos comenzaron a trabajar en distintas iniciativas que fomentan el uso de materiales naturales, apunta Araoz.

“Han comenzado a realizarse diplomados en bioconstrucción y los expertos enseñaron a los estudiantes a hacer construcción en barro, instruyendo sobre su preparación, el tiempo de maceración, la mezcla, entre otros”, finaliza. 

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